Extienden convenio del Observatorio Pierre Auger hasta 2035

 20-11-2024
Martín Olivera
   
Portada | Argentina
Foto: X @juliocobos

Foto: X @juliocobos

El Observatorio Pierre Auger, ubicado en Malargüe, Mendoza, continuará sus operaciones hasta el año 2035 gracias a la firma de la extensión del convenio internacional que lo respalda. Este centro de investigación, considerado uno de los más importantes a nivel mundial en el ámbito de la astrofísica, seguirá impulsando el análisis de los rayos cósmicos de ultra elevada energía, partículas subatómicas que llegan a la Tierra desde el espacio profundo.

La firma del acuerdo tuvo lugar en una ceremonia oficial que contó con la participación de autoridades nacionales, provinciales y científicos de renombre. Estuvieron presentes la vicegobernadora de Mendoza, Hebe Casado; el presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Germán Guido Lavalle; el director nacional de Planeamiento y Asuntos Internacionales de Investigación, Ciencia y Tecnología, Marcelo Marzocchini; el senador nacional Julio Cobos y el intendente de Malargüe, Celso Jaque, entre otros.

Este observatorio ocupa una superficie de 3.000 kilómetros cuadrados en la región de la Pampa Amarilla, abarcando los departamentos de Malargüe y San Rafael. Equipado con 1.660 detectores de superficie y 27 telescopios de fluorescencia, el centro ha permitido la recopilación de información crucial para descifrar los misterios del universo. Este proyecto es el resultado de una colaboración internacional que reúne a más de 400 científicos de 17 países, incluyendo investigadores del CONICET y del Instituto de Tecnología en Detección y Astropartículas (ITeDA).

Modernización tecnológica y avances científicos

A través de los últimos años, el Observatorio Pierre Auger realizaron importantes avances tecnológicos que refuerzan su capacidad de detección y análisis. Entre ellos se destacan la modernización de la electrónica de sus detectores, la sustitución de paneles solares por versiones más eficientes y el desarrollo de nuevos centelladores y detectores de radio. Estas innovaciones ampliaron el rango dinámico de cada detector, mejorando la precisión en la medición de partículas.

Un avance clave fue el Proyecto AMIGA (Auger Muons and Infill for the Ground Array), que incorpora detectores subterráneos diseñados para medir muones, partículas elementales altamente energéticas. Esta tecnología, desarrollada por el ITeDA, busca ampliar la capacidad del observatorio para estudiar la composición y origen de los rayos cósmicos.

"La comunidad científica internacional ha expresado gran interés en la continuidad del Observatorio. Eso queda demostrado con el hecho de que 17 países y más de 80 instituciones continúan participando y aportando a su operación y mejora", destacó Ingomar Allekotte, gerente del proyecto. Además, subrayó que los resultados obtenidos por el observatorio se encuentran entre los más citados por la comunidad astrofísica global, posicionando a Argentina como un referente en el ámbito.

Un evento científico de alcance global

En el contexto de la firma del convenio, el Observatorio Pierre Auger fue sede del Séptimo Simposio Internacional sobre Rayos Cósmicos de Ultra Alta Energía (UHECR 2024), un acto que cada dos años reúne a expertos de todo el mundo. Esta fue la primera vez que Argentina actuó como anfitriona del prestigioso simposio, consolidando a Malargüe como un epicentro internacional para la investigación astrofísica.

Durante el simposio, los especialistas debatieron avances recientes en el estudio de rayos cósmicos, compartieron resultados de investigaciones y proyectaron nuevas líneas de trabajo para los próximos años. Este encuentro no solo destacó la importancia científica del observatorio, sino también su rol en la formación de vínculos internacionales y la cooperación tecnológica.

La extensión del convenio hasta 2035 busca reforzar el compromiso de la comunidad científica internacional con el Observatorio Pierre Auger. Este acuerdo asegura de cierta manera que el proyecto siga avanzando en la comprensión de los rayos cósmicos y en la generación de datos que podrían transformar nuestra visión del universo.




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