Ciudad de Buenos Aires ,
Axel Olivares
Crédito foto: X @DiegoMac227
Ante los principales líderes del mundo, el presidente Javier Milei finalmente accedió a firmar el documento final de la Cumbre del G20 marcando así un punto de inflexión con respecto a la respuesta que Argentina venía teniendo en materia de relaciones internacionales. El documento planteaba varios aspectos que no se alinean en su totalidad con la postura ideológica del presidente argentino, sobre todo las vinculadas a la agenda 2030. Si bien Milei accedió a firmar el documento, no dejó pasar la oportunidad de marcar su diferencia con el organismo y el sistema de cooperación internacional en general.
Durante la mañana, en su primer discurso, Milei planteó que la intervención estatal fracasó en sus intentos de erradicar la pobreza y el hambre. Según el mandatario, las políticas basadas en una mayor planificación centralizada y regulación económica terminan generando efectos adversos como la distorsión de los incentivos, la perpetuación de problemas sociales y la limitación de los derechos fundamentales de las personas.
"Sea por malicia o ignorancia, la mayoría de los gobiernos modernos han insistido en un error: el error de que para combatir el hambre y la pobreza hace falta mayor intervención estatal y mayor planificación centralizada de la economía", afirmó. En este sentido, señaló que "cada vez que un Estado tuvo una presencia del 100% en la economía, que no es más que una forma bonita de llamar a la esclavitud, el resultado fue el éxodo tanto de la población como del capital y millones de muertes ya sea por hambre, frío o crimen".
Por la tarde, el presidente dio nuevamente un discurso en el cual retomaba el hilo del anterior, solo que en este apuntaba directamente a los organismos y foros internacionales como en el que se encontraba presente. Milei cuestionó el funcionamiento actual de los organismos internacionales, señalando que fallaron en cumplir con los principios de cooperación y soberanía que les dieron origen. "Es hora de reconocer que este modelo está en crisis, porque desde hace tiempo está en falta con su propósito original", afirmó.
"Hoy, lo que rige en la comunidad internacional es un esquema de imposición. No uno de cooperación simétrica y autónoma", sostuvo Milei. Además, acusó a la comunidad internacional de promover políticas que "vulneran los derechos más básicos de los ciudadanos del mundo, que son el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada".
En la misma línea, aseguró que el concepto de "gobernanza global" es hoy sinónimo de "imposiciones de todo tipo a nuestras naciones y nuestros ciudadanos". Asimismo, apuntó contra los mecanismos de gobernanza global que "no ofrecen un canal de conversación entre semejantes. Ofrecen solo dos caminos: sumisión o rebeldía".
Argentina accedió a firmar el documento final de la Cumbre del G20. No obstante, horas después, aclaró a través de un comunicado que firmó parcialmente la declaración remarcando que el Gobierno se disocia de parte de su contenido, especialmente el vinculado con la agenda 2030. De esta forma, luego de varias oportunidades en las que Argentina tomó su propio camino en cuanto a la adhesión de alguna iniciativa internacional, el país se amalgamó con el organismo.