Javier Milei vs. Lali Espósito y la batalla cultural que divide a Argentina: Opinión

 17-02-2024
Sergio F Cara
   
Portada | Argentina
Foto: NotiPress/Composición

Foto: NotiPress/Composición

Las declaraciones de Javier Milei en la entrevista concedida a Luis Majul, Esteban Trebucq y Pablo Rossi para La Nación Más parecen indescifrables para el sector opositor, como mínimo malentendidas, por decirlo de forma diplomática. El presidente juega en terreno opositor con las declaraciones sobre Lali Espósito, confronta y consecuentemente, da inicio a un intenso debate público. En palabras simples, eleva el debate intelectual cada vez más, aunque la oposición, ni así «la ve».

Cristina Fernández, luego de presentar un manifiesto de 33 páginas donde aborda la historia reciente de Argentina y las crisis económicas por deudas, fue cuestionada férreamente por su exsecretario de Comercio. Guillermo Moreno, dijo en entrevista sobre el manifiesto de la exmandataria, "no sabe de economía, ¿para qué habla de lo que no sabe? También agregó, "nadie la obliga a Cristina a saber de economía" y sugirió: "no tiene que hablar de lo que no sabe".

Por su parte, la exjefa de Estado aprovechó el debate sobre Lali Espósito luego de su poca visibilidad en el retorno a la escena pública y buscando hablar de economía, justo el día San Valentín. Fernández de Kirchner expresó en una republicación de X (anteriormente Twitter), sentirse "encantada" con un extenso escrito publicado por el diputado Rogelio Iparraguirre. En el documento se lee, "fueron dos mujeres las que esta semana lo incomodaron", refiriéndose a Espósito y a la propia Fernández. Todo, en clara alusión a un posicionamiento de "víctima" de un supuesto ataque presidencial. El documento parece dar luces de un "entendimiento" de la "batalla cultural", pero prefiere centrarse en otras cosas. Con la republicación en X, Fernández respalda a Lali Espósito y sin advertirlo, acepta que entiende la esencia de Milei, pero elige jugar otro juego, donde sugiere, es más cómodo aparentar que no «la ve».

Manuel Adorni, vocero presidencial, tras ser cuestionado por Maia Jastreblansky de La Nación en la conferencia de prensa desde la Casa Rosada el 16 de febrero, explicó, "estamos por encima de detalles, estamos sí, con una batalla pública muy fuerte para que algunas cuestiones de la vieja política no existan más y además, que la gente la conozca". El funcionario subrayó la concentración del gobierno en batallas públicas más significativas, destacando la importancia de estas luchas. En este contexto, aclaró que el tema de Lali Espósito no figura como una prioridad, ampliando la visión del gobierno sobre los asuntos de relevancia nacional.

El politólogo Agustín Laje lo explicó en detalle, incluso para ser entendido por niños al decir: "no hay que desviar el asunto en, si la música es buena o es mala" y lanzó la pregunta ¿Es justo redistribuir dinero de familias argentinas que pasan hambre en un pueblo argentino cuyo 50% de la población está por debajo de la línea de la pobreza? Así, aterrizó con delicadeza el concepto que tampoco «la ven» en un sector opositor fiero, y con esto, se "inaugura una nueva fase de esta batalla entre los artistas ensobrados, vividores del estado y el gobierno libertario de Javier Milei", explicó. El politólogo abordó con detalle la problemática de la redistribución de ingresos, lo que nos lleva a una reflexión más profunda sobre las discrepancias ideológicas. Su análisis pone en evidencia una notable falta de visión en la oposición.

Lali Espósito no es parte del debate, ella se metió cuando nadie la invitó e inició la denominada "agresión" de la que la oposición, en particular la kirchnerista, ahora pretende convertirla en víctima. Fue Espósito quien espetó después del resultado de las PASO que daban ganador a Milei, "Que peligroso. Que triste". Esto desató un debate público intenso en la sociedad argentina, en particular, por todo el apoyo popular con el que ganó las elecciones el ahora presidente Javier Milei.

Fue el propio Javier Milei quien salió al cruce el 16 de febrero, nuevamente explicando, "acá el problema no es una actriz. Es una arquitectura cultural diseñada para sostener el modelo que beneficia a los políticos" y remató, "muchos no la ven y no pueden disfrutar de esta clase aplicada". Los dichos del libertario fueron en armonía con lo expresado por el portavoz Adorni, Laje y muchos otros que pretenden, se eleve el nivel intelectual del debate y pueda discutirse fuera del pantano del victimismo. El eje de discusión del oficialismo es priorizar las causas que llevaron a la debacle económica y social de Argentina.

Mayra Mendoza, titular de la intendencia de Quilmes se sumó a los dimes y diretes, con un look alusivo en apoyo a Lali Espósito. La funcionaria, fiel a la filosofía kirchnerista, prefirió manifestarse a favor de las que «no la ven». El sector kirchnerista opositor es gustoso de mantener el relato bajo una estrategia del victimismo, como si lo que plantea Javier Milei en el terreno opositor se tratase de algo superficial. Nada más oportuno que coincidir con la pregunta del diputado Rogelio Iparraguire: la oposición ¿Es o se hace? Queda claro, entonces, que hay una parte de la sociedad que al engancharse con el tema Espósito «no la ven».

En conclusión, mientras la oposición parece aferrarse a una estrategia de victimismo bajo el pretexto alusivo a Lali Espósito, Javier Milei invita a un cambio de paradigma, proponiendo una elevación del debate intelectual. Esta divergencia de enfoques enfatiza la encrucijada en la que se encuentra el discurso político argentino, lo que el propio presidente dice con simpleza: «no la ven».




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