Ciudad de Buenos Aires,
Martín Olivera
Crédito foto: x @LLibertadAvanza
Mientras afuera se escuchaban protestas, sirenas y enfrentamientos, adentro del Congreso se definía la nueva correlación de fuerzas. El miércoles 3 de diciembre, 127 diputados asumieron sus bancas en una jornada marcada por disturbios y el avance de La Libertad Avanza como primera minoría legislativa.
El recinto fue escenario de una sesión especial presidida por Gerardo Cipollini, el legislador de mayor edad, encargado de tomar los juramentos. La jornada culminó con la reelección de Martín Menem como presidente de la Cámara, acompañado por Cecilia Moreau como vicepresidenta primera y Luis Petri de vicepresidente segundo. La vicepresidencia tercera quedó pendiente.
La Libertad Avanza alcanzó 95 bancas, superando por un escaño a Fuerza Patria, que quedó con 94. Este nuevo equilibrio otorga al oficialismo margen para negociar la presidencia de comisiones clave y avanzar con proyectos prioritarios. "Comienza un nuevo tiempo para avanzar en las reformas profundas que nuestro país necesita", expresó Silvana Giudici, secretaria parlamentaria del bloque oficialista.
Durante la jornada, jubilados y organizaciones sociales se movilizaron en las inmediaciones del Congreso en reclamo de mejoras salariales. El operativo de seguridad desplegado por la Policía Federal y la Policía de la Ciudad incluyó tres círculos de contención. Varios manifestantes sufrieron descompensaciones y fueron asistidos tras denuncias por el uso de gas pimienta.
Uno de los momentos que generó repercusión en redes sociales ocurrió durante la jura del diputado Juan Grabois. En los videos viralizados, se observa que, antes de jurar, el legislador giró su cuerpo hacia el palco donde se encontraba el presidente Javier Milei y levantó tres dedos de su mano derecha. Luego de concretar su juramento, repitió el gesto. Consultado por el tema, Jorge Moure explicó en Radio Mitre: "Hay una cuestión de cultura audiovisual y cinematográfica. La voy a dejar a criterio, porque es bastante evidente. Aunque leí idioteces en los diarios que demuestra ignorancia".
Según se indicó en esa intervención radial, el gesto remite a la saga Los Juegos del Hambre, donde se utiliza como símbolo de resistencia y respeto ante la injusticia. En ese contexto, se trató de un acto simbólico que, de acuerdo con la fuente mencionada, representó una expresión de disenso sin agresión verbal ni interrupciones.
En paralelo al acto protocolar, los bloques redefinieron su posicionamiento interno. Provincias Unidas, integrado por diputados con vínculo directo con gobernadores de Santa Fe, Córdoba, Jujuy y Chubut, quedó con 18 bancas y busca consolidarse como tercera fuerza. "El interbloque lleva al Congreso una agenda de reformas estructurales con mirada federal y orden fiscal", señalaron desde ese espacio.
También se formó un interbloque de 22 diputados integrado por el PRO, la UCR, MID y espacios provinciales. Conducido por Cristian Ritondo (PRO) y Pamela Verasay (UCR), este grupo disputa el mismo lugar de influencia legislativa.
La jura también reflejó un cambio en los perfiles legislativos. Ingresaron al Congreso figuras provenientes del espectáculo, el deporte y los medios, como Virginia Gallardo, Diego Hartfield, Karen Reichardt, Karina Maureira y Sergio "Tronco" Figliuolo. Junto a ellos, asumieron dirigentes con trayectoria sindical y política como Juan Grabois, Hugo Moyano (h), Agustín Rossi y Romina del Plá.
El inicio del nuevo ciclo legislativo no solo definió la estructura de la Cámara, sino que delineó los desafíos inmediatos. Entre ellos, el tratamiento del Presupuesto 2026 y los primeros proyectos del Ejecutivo. Con mayoría relativa y bloques fragmentados, el oficialismo buscará avanzar en su agenda mientras la oposición ensaya nuevas alianzas para disputarle el control parlamentario.