Estados Unidos advirtió sobre el desequilibrio económico entre Colombia y China tras la adhesión del país sudamericano a la Ruta de la Seda
El embajador encargado de Estados Unidos en Colombia, John McNamara, expresó preocupación por la reciente adhesión de Colombia a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Durante una entrevista con La W Radio el 21 de mayo de 2025, el diplomático enfatizó la existencia de riesgos económicos asociados con esta decisión.
Durante su intervención, McNamara destacó que el déficit comercial de Colombia con China alcanza los 13 mil millones de dólares anuales. Esta cifra, según el funcionario, representa un desequilibrio significativo entre ambas economías. "Esa no es una relación equitativa", declaró, al referirse a los términos actuales de intercambio entre los dos países.
Firmado el pasado 14 de mayo, el memorando de entendimiento con China fue anunciado por la Cancillería como un avance estratégico destinado a fortalecer la cooperación en materia de inversión e innovación tecnológica. No obstante, el embajador estadounidense manifestó inquietud por las implicaciones que podrían derivarse de este tipo de asociaciones en condiciones comerciales asimétricas.
Desde la perspectiva diplomática de Estados Unidos, resulta fundamental preservar un balance en las relaciones internacionales. McNamara subrayó la relevancia de evaluar detalladamente los compromisos asumidos en el contexto de la Ruta de la Seda. Según explicó, el acuerdo no obliga jurídicamente a Colombia, dado que cada proyecto deberá ser revisado de forma independiente.
Además de abordar el tema comercial, el embajador reafirmó el valor de la relación bilateral entre Colombia y Estados Unidos. Recordó que ambos países han compartido una historia de más de 200 años de colaboración mutua, sostenida en principios comunes y esfuerzos conjuntos. A pesar de las tensiones actuales, expresó optimismo sobre la posibilidad de resolver diferencias mediante el diálogo y la transparencia.
Reacciones al acuerdo han surgido en distintos sectores del país sudamericano, donde algunos actores políticos y económicos han planteado cuestionamientos sobre el alcance de la relación con China. Las autoridades colombianas, por su parte, sostienen que esta vinculación con la Iniciativa de la Franja y la Ruta abre nuevas oportunidades para atraer inversión y fomentar el desarrollo tecnológico nacional.
Así, el memorando firmado no establece condiciones obligatorias. De acuerdo con lo informado por la Cancillería, cada propuesta será sometida a un análisis conjunto entre Colombia y China, lo que permitiría definir proyectos conforme a intereses específicos de ambas partes.
Finalmente, el pronunciamiento del embajador McNamara marca un momento de atención diplomática en el contexto de las relaciones entre Colombia, Estados Unidos y China. En un entorno global caracterizado por una competencia estratégica creciente, la incorporación a iniciativas multilaterales como la Ruta de la Seda genera respuestas inmediatas de aliados históricos interesados en mantener su influencia regional.