
Foto: Gobierno Colombia
Colombia se ha sumado recientemente con entusiasmo a la Nueva Ruta de la Seda, iniciativa internacional impulsada por China, en medio de una nueva oleada de promesas por parte del gigante asiático hacia América Latina. La propuesta incluye libres visados, incremento del comercio bilateral y un paquete de inversiones valorado en 9,2 mil millones de dólares. Sin embargo, en un artículo de opinión, el periodista Arturo McFields Yescas advirtió sobre experiencias previas con proyectos chinos en la región que generaron preocupación.
En Ecuador, McFields señala que la represa Coca Codo Sinclair representa problemas técnicos y estructurales. En Nicaragua, menciona el caso del canal interoceánico como un proyecto que "nunca arrancó". Según el autor, "China ha aumentado su poder y presencia en Latinoamérica, pero no todo lo que brilla es oro".
México figura como ejemplo de los proyectos detenidos, donde la china Railway Construction Corporation obtuvo en 2014 la licitación de un tren de alta velocidad que permanece sin avances significativos. A once años del anuncio, el proyecto sigue siendo "letra muerta", y la "falta de transparencia" fue un obstáculo. Además, describe denuncias en la central hidroeléctrica Chicoasén II por "presuntos abusos a los derechos laborales", tales como jornadas extensas, falta de protección y control sindical.
En Brasil, según McFields, organizaciones como End Slavery Now señalaron "prácticas similares a la esclavitud moderna", tanto dentro como fuera de China. Añade que "minorías étnicas y religiosas (cristianos, musulmanes y otros) realizan trabajos forzados en nombre de la ‘reeducación’". Una fábrica automotriz con participación china también fue cuestionada por condiciones laborales injustas.
Dicho artículo detalla además que el ferrocarril interoceánico entre Perú y Brasil, con una inversión estimada de 10 mil millones de dólares, aún no se concreta y presenta desafíos geopolíticos, sociales y ambientales.
Sobre Nicaragua, McFields asegura que "ninguna autoridad local está autorizada a inspeccionar, interferir ni sancionar a las empresas comunistas del país", y denuncia afectaciones a ecosistemas, territorios indígenas y recursos naturales.
En Guyana, menciona que en 2021 una inundación en Matthews Ridge fue atribuida a fallas en un sistema de drenaje propiedad de la empresa china Guyana Manganese Inc (GMI). Las autoridades, según indica, informaron que la empresa "no modificó las tuberías de drenaje instaladas hace años".
También se refiere a África, donde China habría prometido 51.000 millones de dólares en inversiones en más de 50 países para asegurar minerales estratégicos. En Zambia, se denuncia que "China causó el mayor desastre ecológico en la historia de Zambia", tras el derrame de 50 millones de litros de desechos químicos en el río Kafue, vinculado a un proyecto liderado por Sino-Metals Leach Zambia.
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