Gremios empresariales en Colombia respaldaron puntos específicos de la reforma laboral del Gobierno Petro, facilitando el diálogo legislativo en curso.
El sector empresarial en Colombia, representado por organizaciones como la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) y Alianza In, manifestó su respaldo a ciertos elementos dentro del proyecto de reforma laboral promovido por el presidente Gustavo Petro. Esta declaración ocurrió el 22 de mayo de 2025 y representa una señal de apertura en medio de un proceso legislativo que ha generado intensos debates.
Durante su intervención, la Andi mostró su conformidad con disposiciones relacionadas al trabajo en horarios especiales. Puntualmente, la organización respaldó la implementación del recargo nocturno desde las 7:00 p.m., bajo una tarifa del 35%, así como el pago del 100% por labores realizadas en domingos y días festivos. Estas medidas responden a demandas históricas de distintos sectores laborales por condiciones de trabajo más equitativas.
Así, en un terreno complementario, Alianza In también dio a conocer su posición favorable frente a avances logrados en el Congreso sobre el trabajo en plataformas digitales. Esta asociación, que agrupa a empresas tecnológicas dedicadas al reparto, expresó su acuerdo con artículos aprobados que permiten acordar el tipo de relación contractual entre empresa y colaborador. Las opciones incluyen vínculos laborales convencionales con subordinación o mecanismos independientes.
Igualmente, estas posturas no suponen un apoyo integral al contenido total de la reforma, pero sí abren un margen para el entendimiento entre el Ejecutivo y el empresariado. La disposición para aceptar disposiciones clave podría facilitar una discusión menos polarizada en el Congreso de la República, donde el articulado deberá ser evaluado y sometido a votación en los próximos días.
Al interior del Legislativo, algunos de los puntos respaldados ya cuentan con aprobación parcial en la Cámara de Representantes. Las sesiones adelantadas reflejan una dinámica de concertación entre diferentes sectores, incluyendo representantes del Gobierno, gremios y sectores políticos. La intención es consolidar una reforma con base técnica y socialmente legítima.
Voceros de ambos gremios resaltaron la necesidad de construir normativas laborales adaptadas a las condiciones contemporáneas del trabajo. En particular, destacaron la importancia de regular actividades emergentes sin desincentivar la generación de empleo ni afectar la operación de empresas legalmente establecidas en el país.
La iniciativa del Gobierno busca introducir múltiples cambios en las condiciones contractuales, remunerativas y de regulación del trabajo. A pesar de las diferencias que persisten en otros artículos, el respaldo a puntos específicos desde el sector empresarial puede contribuir a un clima más constructivo para avanzar en la tramitación del proyecto.
Por ahora, el proceso legislativo continúa con sesiones programadas en las que se espera la participación activa de todos los sectores implicados. Los gremios, por su parte, reiteraron su disposición para seguir dialogando en los espacios habilitados por el Congreso y el Ejecutivo.