
Foto: X @GobiernoBTA
El primer tren del metro de Bogotá llegó a Cartagena en la madrugada del 2 de septiembre de 2025, proveniente del puerto de Qingdao en China. Con este arribo se concreta un proyecto esperado desde hace 83 años en la capital colombiana. El alcalde mayor Carlos Fernando Galán lo describió como un "hito realmente" y sostuvo que "ya la ciudad dio el paso para materializar por fin ese sueño de tener un metro".
Treinta trenes fabricados en la ciudad de Changchun por la compañía Crrc Corporation Limited forman parte del proceso de transporte hacia Bogotá. Cada unidad está compuesta por seis vagones, trasladados por separado en buques especializados. La operación de descargue en Cartagena, que dura cerca de ocho horas, incluye inspección, izaje y aseguramiento de los vagones sobre vehículos de carga para su traslado hacia Bogotá. Una vez en la capital, los trenes ingresarán al patio taller para iniciar pruebas estáticas y dinámicas.
Durante el evento de presentación, Galán recordó que en 1942 el entonces alcalde Carlos Sanz de Santa María planteó por primera vez la necesidad de un metro en Bogotá. "Esto no es un proyecto que le pertenezca a unos pocos, sino un proyecto colectivo que representa el empuje de una sociedad", señaló. Según datos oficiales, la obra alcanzó un avance mensual de 2,52% en agosto de 2025, el mayor en su historia, y se espera superar el 70% al cierre del año. Las autoridades proyectan pruebas de 5,7 kilómetros en mayo de 2026 y 24 kilómetros en septiembre de 2027.
El contexto internacional da un matiz adicional a esta inauguración. El 14 de mayo de 2025, Colombia se adhirió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta impulsada por China, que promueve cooperación en infraestructura, conectividad digital, educación y medio ambiente. En declaraciones recogidas por BBC Mundo, Margaret Myers advirtió que "Colombia debe aprender de otros países en la región, como Chile y Perú, y evitar que las inversiones chinas se conviertan en monopolios de algunas industrias".
Un día antes, el presidente Gustavo Petro había anunciado la decisión de adhesión señalando: "Vamos a firmar la adhesión a la Ruta de la Seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos, independientes, y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo deben darse en condiciones de libertad e igualdad".
Sectores económicos ya habían expresado inquietudes sobre la relación con Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia. Jaime Cabal, presidente de Fenalco, aseguró en ese entonces que la adhesión era "una provocación innecesaria a nuestro principal socio estratégico y comercial como lo es Estados Unidos". A su vez, el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas había advertido: "No nos conviene en este momento meternos en la mitad de la pelea entre Estados Unidos y China, que están en el punto más álgido de todas sus relaciones".
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