Ciudad de México ,
Juan Manuel Flores
Crédito foto: Gobierno de Colombia
De acuerdo con el Gobierno de Colombia, en el territorio existen más de 15 millones de tierras fértiles en manos de latifundistas improductivos. Al respecto, Gustavo Petro, presidente de Colombia, asegura, gran parte de estas tierras pertenecen a los grandes terratenientes y es por su "propiedad" que pasan las vías 4G y 5G. "A pesar de que es una inversión pública, no recuperando ese dinero, la inversión que queda riqueza personal y particular del gran Terrateniente de Colombia".
Refiriendo estos hechos, el presidente remarcó el propósito de su administración para alcanzar una reforma Agraria. Ante las comunidades del municipio de San Pablo, Nariño, como parte del programa Territorios Campesinos Agroalimentarios, describió cuáles son los pilares fundamentales de la reforma. En primer momento, refirió, el artículo 1° del Acuerdo de Paz establece, deben entregarse un mínimo de 3 millones de tierras fértiles anualmente y detalló, el objetivo es entregar más de 10 millones.
Sin embargo, argumentó, a su administración le han querido impedir, desde el interior de la burocracia, concretar la reforma. Dado que, según sus declaraciones, las tierras pertenecen a los grandes terratenientes y la oligarquía de Colombia.
Por otra parte, el mandatario aludió los conceptos que deben ser incluidos en el decreto para implementar, el artículo 359 de la Ley 2294, mediante el cual se expidió el Plan Nacional de Desarrollo, "Colombia Potencia Mundial de la Vida". Con el que se busca reglamentar el procedimiento de constitución, reconocimiento y fortalecimiento de territorialidad campesina en el país. Con este, también busca implementarse el concepto de Reserva Campesina, el cual permitirá al Gobierno expandir la posibilidad de adquirir tierras con fondos propios y entregarlas a campesinos.
"El decreto debe tener los artículos pertinentes a la reforma agraria, la industrialización de la producción integrada y la idea de territorialidad, si tiene los tres, inmediatamente la firmamos", aseveró. A su vez, indico, este primer paso es una transición hacia detener las amenazas y asesinatos de dirigentes campesinos y conformar una reorganización agraria. Bajo propuestas no marcadas por la violencia o una "guerra nueva", sino con políticas que otorguen la propiedad de las tierras fértiles y de sus cosechas a los campesinos.