Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
El proyecto de ley para prohibir el fracking en Colombia, liderado por la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ha enfrentado serios obstáculos en su camino legislativo. Este proyecto, que fue una de las promesas destacadas de la campaña presidencial de Gustavo Petro, no logró llegar a su último debate en el Congreso de la República. Recientemente, el proyecto se hundió en su tercer debate de los cuatro necesarios para su aprobación, lo que pone en riesgo su implementación.
Según el Ministerio de Ambiente, el fracaso del proyecto se debió a que el presidente de la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes, Luis Ramiro Ricardo Buelvas, no lo incluyó en la lista de proyectos a discutir. El periodo legislativo finalizó el jueves 20 de junio, lo cual resultó en el hundimiento de los proyectos que no fueron debatidos.
Al cierre de la legislatura, Muhamad expresó su descontento al decir que el proyecto no se hunde porque hubo una discusión y decidieron hundirlo, sino que se hunde porque el presidente de la Comisión Quinta no lo puso a discusión, pese a que ya contaba con las ponencias.
De esta manera, el proyecto, que lleva dos años en trámite y fue respaldado por 80 congresistas y varios sectores de la sociedad civil, tenía como objetivo principal la protección del agua y las especies del país, así como garantizar la salud de las comunidades frente a los riesgos ambientales del fracking.
Además, Muhamad argumentó, el fracking afecta a los suelos porque ocupa espacios que deberían ser para la agricultura y los humedales en grandes cantidades. Asimismo, afecta debido a su altísimo riesgo de contaminación por ese cóctel de químicos usados para romper la roca y sacar el gas al agua subterránea, recurso absolutamente estratégico en la transición climática de Colombia.
Por otro lado, los defensores del fracking sostienen que prohibir esta práctica podría tener consecuencias económicas significativas para el país. Francisco José Lloreda, exministro de Educación y defensor del fracking, afirmó: "se hundió porque es absurdo cerrar esa puerta. Más, ad portas de una crisis de gas que nos llevará a depender de uno importado costoso. Ya podríamos estar produciendo petróleo y gas de fracking".
Datos de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP) indican que el fracking podría generar ingresos fiscales por 1,5 billones de pesos anuales y un efecto multiplicador en impuestos locales asociados a la cadena de bienes y servicios.
El proyecto será nuevamente radicado en la próxima legislatura con la ponencia y el documento aprobado en el Senado de la República. Ante lo cual, Muhamad hizo un llamado para que en la nueva legislatura se abran espacios de discusión sobre el futuro ambiental del país y los efectos del fracking.
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