Bogotá,
Martín Olivera
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
Desde el 15 de enero de 2025, enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC dejaron al menos 80 muertos. Además, más de 30.000 personas fueron desplazadas debido a la violencia desatada en esta región estratégica del nororiente colombiano. El gobierno, encabezado por el presidente Gustavo Petro, declaró el estado de conmoción interior para atender esta crisis humanitaria que amenaza su política de "paz total".
El Catatumbo se encuentra ubicado en el departamento de Norte de Santander, colindando con Venezuela, y abarca aproximadamente 4.800 km². Esta región cuenta con una riqueza natural que incluye petróleo, carbón, agua, bosques y amplios cultivos de alimentos. Según Jorge Mantilla, doctor en criminología de la Universidad de Illinois, "el Catatumbo permite conectar el norte de Colombia con Venezuela, lo que lo convierte en un corredor estratégico".
Además de su posición geográfica, la zona es uno de los principales enclaves cocaleros del país. Un informe de Naciones Unidas reveló que, en 2023, el Catatumbo tenía cerca de 54.000 hectáreas de cultivos de coca. Esta cifra lo coloca como una de las regiones más productivas para las economías ilícitas, incluyendo el narcotráfico y la extorsión.
Desde los años 70, guerrillas como el ELN y las FARC se asentaron en la región, aprovechando la débil presencia del Estado colombiano. Según el Centro Nacional de Memoria Histórica, la falta de inversión pública permitió que grupos armados se apropiaran de los recursos locales. A finales de los años 90, la "arremetida paramilitar" causó masacres y desapariciones masivas, con cuerpos arrojados a los ríos como método de intimidación.
Tras la firma del acuerdo de paz en 2016 con las FARC, surgieron esperanzas para el Catatumbo, pero los beneficios no se materializaron en la región. Grupos armados ocuparon rápidamente los territorios dejados por los desmovilizados, perpetuando la violencia y el control ilegal. "Desde 2019, estos grupos elaboraron algunos acuerdos tácitos para respetar zonas y temas financieros", explicó Gerson Arias, investigador de la Fundación Ideas para la Paz. Sin embargo, dichos acuerdos se rompieron en 2024, desatando una nueva ola de violencia.
El ELN, principal actor armado en la región, mantiene una relación compleja con Venezuela, país que actúa como garante en las negociaciones de paz. "La fortaleza militar del ELN es la frontera con Venezuela", destacó Mantilla, señalando que esta conexión complica las posibilidades de resolver el conflicto en el corto plazo. Las tensiones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela aumentaron tras las elecciones venezolanas de 2024, cuando Colombia no reconoció la victoria de Nicolás Maduro.
La violencia en el Catatumbo también pone a prueba la capacidad del presidente Petro para avanzar en su política de "paz total". El mandatario expresó que "lo del Catatumbo es un fracaso de la nación", una frase que generó diversas interpretaciones.