Foto: Sergio Cara (NotiPress)
De acuerdo con la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) realizada por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), durante 2020 el número de personas con ingresos en el hogar disminuyeron 5.6% con respecto a 2018. Asimismo, el ingreso trimestral promedio se redujo 5.8% en términos reales, lo que responde a la baja actividad económica en el confinamiento sanitario. En ese sentido, especialistas del sector privado indicaron, si bien la desigualdad de los ingresos se redujo, estas caídas muestran que los programas del gobierno son más regresivos en tema de apoyo.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) indicó para NotiPress, el bienestar de los hogares es un tema clave de la política económica. Durante la crisis sanitaria se perdieron 12 millones de empleos, acompañados por una prolongada precariedad del mercado laboral y una caída de 8.5% del Producto Interno Bruto (PIB). Por ello analizaron tanto los efectos de esta crisis en los ingresos y gastos de los hogares, así como los programas y políticas públicas.
Sobre la respuesta del gobierno para mitigar estos daños sociales y económicos, el Centro advirtió que la distribución de recursos en los programas sociales representó una regresión, en lugar de apoyo consistente. En los hogares con ingresos más altos, los apoyos gubernamentales apoyaron 3.5 veces más que otros, "el gobierno generalizó programas para toda la población, incluyendo hogares con mayores ingresos", agregó. Mientras en 2018 19.7% de estas familias se beneficiaron con los recursos sociales, en 2020 subió a 27.4%.
Al disminuir el ingreso familiar en medio de las afectaciones por la crisis sanitaria, el gasto de los hogares presentó cifras más bajas que en años anteriores. Según datos de la ENIGH, el gasto corriente monetario trimestral en los hogares mexicanos cerró con 29 mil 910 pesos durante el confinamiento sanitario, 12.9% menor a 2018. Entre los principales rubros afectados por la disminución del gasto se encuentran transportes y comunicaciones, con 18.9%; esparcimiento y educación, 44.8%; vestido y calzado, 42%.
Por su parte, un rubro que registró incrementos en gasto fue el sector salud, con 40.5%; ello debido a las necesidades de servicios médicos, instrumental, y medicamentos para responder a dificultades por la pandemia. Sin embargo, este gasto en salud afectó a los sectores más vulnerables, en especial aquellos de escasos recursos, advirtió el CEESP. La escasez de medicinas, dificultades con las campañas de vacunación, y el desmantelamiento del seguro Popular resaltan entre la evidencia de las afectaciones en salud.
Especialistas del sector privado indicaron, si bien los resultados corresponden con expectativas de organismos especializados en análisis económico, con respecto al incremento de la precariedad, los niveles de pobreza también se deben a la ausencia de políticas públicas adecuadas. Al respecto comentaron, existe una asimetría importante en la distribución de recursos, que marca una mayor diferencia entre las familias de menores ingresos. Actualmente los hogares de menores ingresos reciben 52% por parte de estos apoyos, frente al 67% de 2018, concluyeron
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