Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Gustavo Torres (NotiPress)
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) continúa bajo presión tras la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México. Los mercados respondiendo con cautela ante los desafíos económicos que enfrenta su administración. Según Quasar Elizundia, estratega de investigación en Pepperstone, el índice S&P/BMV IPC cerró con una caída de 0.5% el 2 de octubre, y se espera que las acciones mexicanas mantengan esta tendencia a la baja en el corto plazo.
Elizundia señala que la incertidumbre sobre el enfoque de Sheinbaum para enfrentar el déficit presupuestario heredado y las posibles reformas judiciales ha generado inquietud entre los inversionistas. Aunque Sheinbaum se ha comprometido a respetar la autonomía del Banco Central de México, lo cual podría proporcionar estabilidad al peso y a las inversiones en renta variable, las relaciones comerciales con Estados Unidos continúan siendo un factor de riesgo que podría incrementar la volatilidad del mercado.
Por su parte, el subgobernador del Banco Central, Jonathan Heath, enfatizó la necesidad de mantener una política monetaria restrictiva debido a la inflación en el sector servicios, que sigue por encima del 5%. Aunque la inflación anual en México disminuyó al 4.66% en septiembre, aún está lejos del objetivo del 3%, lo que complica el panorama económico. El reciente recorte de la tasa de interés de 25 puntos básicos, que la situó en 10.5%, podría no ser suficiente si las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos impactan en los mercados financieros mexicanos.
Otro factor de preocupación es la depresión tropical Eleven-E, que amenaza sectores clave como la agricultura, la construcción y el turismo. Cualquier daño económico en estas áreas podría afectar negativamente la confianza de los inversionistas y aumentar la volatilidad en la BMV. A esto se suma la publicación de los datos de desempleo nacional, prevista para el próximo viernes, que podría ofrecer más señales sobre la dirección de la economía. En julio, la tasa de desempleo aumentó ligeramente desde el 2.8% registrado en junio, lo que podría influir aún más en el sentimiento de los mercados.