Foto: Sergio F Cara (NotiPress)
La inversión en construcción no residencial en México registró una contracción anual de 16.3% durante septiembre de 2025, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta cifra representa uno de los retrocesos más marcados en ese segmento en lo que va del año. La baja ocurre en un contexto de desaceleración generalizada en la Inversión Fija Bruta (IFB), que disminuyó 8.4% respecto al mismo mes del año anterior.
Difundido por el INEGI el 3 de diciembre de 2025, el indicador mensual mostró un descenso generalizado en los componentes vinculados a la inversión productiva. El rubro de construcción total cayó 10.6% en su comparación anual, con una diferencia significativa entre los dos subsectores principales. Mientras la construcción residencial disminuyó 3.1%, el segmento no residencial —que incluye edificaciones industriales, comerciales y de infraestructura— profundizó su tendencia negativa con una baja mayor a 16 puntos porcentuales.
A nivel mensual, la construcción total descendió 2.6% respecto a agosto. Este retroceso mensual representa el cuarto consecutivo y evidencia una trayectoria descendente en términos desestacionalizados. En esta comparación, la construcción residencial mostró una reducción de 3.9%, mientras la no residencial bajó 0.9%.
Por otro lado, además de los datos sobre construcción, el informe señala que la inversión en maquinaria y equipo se redujo 6.1% anual, aunque presentó un aumento mensual de 1.9%. A pesar de ese avance puntual, dicho componente suma diez meses consecutivos con cifras negativas en su variación anual.
Así, el indicador mensual de la IFB permite observar el comportamiento de la inversión en activos físicos utilizados en procesos productivos durante periodos prolongados. Este conjunto incluye maquinaria, equipo, instalaciones y edificaciones cuya función está asociada al funcionamiento estructural de la economía.
En el análisis por origen, la maquinaria nacional retrocedió 10.6% anual, mientras la importada mostró una disminución menor, de 3.3%. En el mismo periodo, el total de la IFB privada se redujo 3.2%, en contraste con una caída más pronunciada de 24% en la inversión pública. En cuanto a la construcción pública, la baja fue de 35.7%, lo que sugiere una desaceleración importante en obras financiadas por el sector gubernamental.
De acuerdo con la metodología del INEGI, los datos son preliminares y podrían ajustarse en futuras actualizaciones, en función de nueva información estadística. Las series, tanto originales como desestacionalizadas, se calculan de manera independiente por componente.
Finalmente, la próxima publicación del indicador está programada para el 15 de enero de 2026, correspondiente a los datos de octubre. El seguimiento de estas cifras permite identificar cambios en los flujos de inversión real y sus posibles implicaciones en la actividad económica.
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