Foto: X @POTUS
Desde el estallido del conflicto entre Hamás e Israel, la administración de Biden ha ejercido como aliado del primer ministro Benjamin Netanyahu y su gobierno. Muestra de ello, es la declaración conjunta que el Gobierno de Estados Unidos firmó con Francia, Alemania, Italia y Reino Unidos para expresar su apoyo a Israel y condenar los "catos de terrorismo de Hamás", como establece el decreto.
Sin embargo, en las semanas recientes, el presidente Joe Biden se ha enfrentado a una revuelta al interior del Partido Democrático. Pues, grupos como el Consejo Nacional Musulmán Democrático, se mostraron en contra del apoyo irresoluto que la administración de Biden ha mostrado hacia las operaciones de Israel en Gaza. Así, recientemente, dicho consejo envío una carta al mandatario estadounidense, exigiendo utilizará su influencia para negociar un cese al fuego de manera inmediata. A su vez, el gremio amenazó con movilizar a millones de votantes para retener donaciones y votos para la campaña de Biden, de no concretarse un alto al fuego.
Esto ha tenido influencia inmediata, respecto a la postura y narrativa del Partido Demócrata hacia el conflicto entre Israel y Hamás. Como ejemplo de ello pueden citarse las declaraciones del senador demócrata Bernie Sanders y publicaciones de la Casa Blanca en redes sociales.
De esta forma, el 27 de febrero de 2024, la Casa Blanca emitió un post en X, donde la administración de Biden menciona, "nuestra administración seguirá trabajando con socios regionales para aumentar el flujo de ayuda hacia Gaza". Esto al anunciar una donación de más de 53 millones de dólares en asistencia humanitaria, alimento, refugio y agua, para los "civiles palestinos en Gaza, Cisjordania afectados por el conflicto en curso".
Por su parte, el senador demócrata, Bernie Sanders, en su más reciente intervención ante el Senado mencionó, "Estados Unidos no debe dar ni un centavo más a la horrible guerra de Metanyahu contra el pueblo palestino". No obstante, aunque se mostró en "apoyo al pueblo palestino", Sanders consideró las operaciones de Israel, una estrategia de defensa contra los "grupos terrorismos de Hamás". Para lo cual enfatizó, el conflicto no está dirigido hacia el pueblo palestino.
Dentro de los casos referidos, el Partido Demócrata y la administración de Biden no han dejado de apoyar al régimen de Israel. Sin embargo, han cambiado su narrativa hacia el pueblo palestino, mostrando una faceta de carácter humanista. Sobre esto, medios como VOA, consideran, esta es una estrategia para conciliar los cofnflictos al interior del partido.
Cabe resaltar, los votantes musulmanes representan un volumen suficientemente significativo para influir en la carrera presidencial de Biden. Esto es relevante dado que en los últimos años, Biden ha perdido popularidad entre este sector poblacional. De acuerdo con el Instituto árabe Americano, en 2024, solo 17% de los encuestados señaló apoyar a Biden, siendo que en 2020, este índice fue del 59%.
Aunque el Partido Demócrata ha buscado conciliar sus conflictos con el Consejo Nacional Musulmán, puede que sus medidas sean insuficientes. Pues este gremio no solo exige apoyo humanitario hacia el pueblo palestino, sino un cese al fuego. Lo cual pone al Partido Democrático y el gobierno de Biden entre la espada y la pared. O mejor dicho entre un aliado "bélico" y un sector poblacional que podría determinar su victoria en las elecciones presidenciales.
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