Foto: Gustavo Torres (NotiPress)
En un contexto mundial cada vez más complejo, los Estados miembros de la ONU han reconocido la importancia de redoblar esfuerzos para garantizar la paz y seguridad internacionales. Según el Pacto para el Futuro, adoptado por la Asamblea General, las amenazas a la seguridad global han aumentado en diversidad e intensidad. El documento recalca la necesidad de abordar las raíces de los conflictos y promover sociedades inclusivas, justas y pacíficas, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Entre las acciones clave, se destaca la protección de civiles en conflictos armados y el compromiso de los Estados de cumplir con el derecho internacional humanitario. Los crímenes contra la humanidad, como genocidios o ataques deliberados contra la población civil, son condenados rotundamente, y se reitera la obligación de proporcionar acceso seguro a la ayuda humanitaria en zonas de conflicto.
En cuanto a los esfuerzos diplomáticos, el pacto subraya la importancia de la resolución pacífica de disputas. Los Estados miembros se comprometen a promover la diplomacia preventiva y el diálogo entre naciones, reforzando el papel mediador de la ONU y sus organismos regionales. Además, se enfatiza la cooperación internacional para combatir amenazas como el terrorismo y el crimen organizado transnacional.
Por otro lado, el documento resalta la necesidad de adaptar las operaciones de paz de la ONU para enfrentar desafíos contemporáneos y asegura la financiación adecuada de estas misiones, especialmente las llevadas a cabo en colaboración con la Unión Africana.
El Pacto para el Futuro pone de relieve un enfoque multilateral para enfrentar las crisis internacionales, buscando una paz duradera mediante la cooperación, el respeto al derecho internacional y la promoción de sociedades más equitativas y resilientes.
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