
Foto: X @Jairbolsonaro
La Primera Sala del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil inició este 2 de septiembre la fase final del juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro y siete de sus aliados, acusados de intentar un golpe de Estado tras las elecciones de 2022. El proceso prevé cinco días de sesiones, aunque podría extenderse en función de la dinámica de las audiencias y los recursos planteados por las defensas.
En Brasilia, la Policía reforzó la seguridad en la Plaza de los Tres Poderes, escenario de los actos vandálicos del 8 de enero de 2023. Las autoridades definieron este proceso como el "juicio del siglo", por tratarse de la primera ocasión en que un expresidente y altos mandos militares son juzgados por intento de golpe en Brasil.
Bolsonaro enfrenta cinco acusaciones formales: organización criminal armada, intento de abolir el Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado, daños calificados por violencia y deterioro del patrimonio protegido. Entre los demás imputados se encuentran Alexandre Ramagem, Almir Garnier, Anderson Torres, Augusto Heleno, Mauro Cid, Paulo Sérgio Nogueira y Walter Souza Braga Netto. Este último permanece en prisión preventiva desde diciembre de 2024.
La Procuraduría General de la República presentó un documento de 272 páginas basado en investigaciones de la Policía Federal y amplió su acusación con otros 517 folios en los alegatos finales. Entre las pruebas figura el denominado "borrador golpista", un documento presentado por Bolsonaro a los comandantes de las Fuerzas Armadas, donde proponía instaurar un Estado de Defensa y una Comisión de Regularidad Electoral. También destacan el plan denominado "Puñal Verde y Amarillo", la "Abin Paralela" —un sistema de espionaje clandestino dentro de la Agencia Brasileña de Inteligencia— y transmisiones en vivo del propio exmandatario desde el Palacio de Planalto.
Integran la sala los jueces Alexandre de Moraes, Flávio Dino, Luiz Fux, Cármen Lúcia y Cristiano Zanin y se prevé que cada uno emita su voto en un orden establecido. En caso de que un magistrado solicite revisión, el proceso podría suspenderse durante 90 días.
Desde el 4 de agosto, Bolsonaro cumple arresto domiciliario y porta tobillera electrónica. El juez Alexandre de Moraes ordenó reforzar la vigilancia en su residencia en Brasilia ante la posibilidad de fuga. Esto sucedió tras conocerse un documento encontrado en su celular el 20 de agosto, donde se mencionaba la opción de pedir asilo al presidente argentino Javier Milei.
El procedimiento establece que, de ser condenado, Jair Bolsonaro y los demás imputados podrán presentar recursos como embargos de declaración o para resolver divergencias. La Corte tiene 60 días para publicar su decisión final, y los abogados disponen de cinco días adicionales para presentar apelaciones. Esto significa que la ejecución de una eventual pena solo se aplicaría cuando se hayan agotado todas las instancias legales.
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