Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Las tecnologías también tienen su lado oscuro en derechos humanos en cuanto a innovación se refiere y no todo es crecimiento económico o generación de empleos. Según Lene Wendland, jefa de la Unidad de Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas, la transformación digital marcó una nueva forma forjar avances científicos, crear oportunidades para los diferentes sectores o empoderar el activismo, entre otras cosas.
Entre los riesgos, Naciones Unidas plantea que estas mismas innovaciones hacen más vulnerables los derechos de las personas. Discursos de odio, privacidad y desinformación son parte de las vulnerabilidades del avance de innovaciones tecnológicas. En 2019, Naciones Unidas lanzó el Proyecto Empresas y Derechos Humanos en la Tecnología llamado B-Tech, orientado a abordar las cuestiones más críticas de derechos humanos digitales. El proyecto B-Tech usa como base los Principios Rectores de Naciones Unidas, mismos que se formalizaron en 2011.
Asimismo, las tecnologías digitales también pueden ayudar a impulsar el progreso hacia todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), expresó Naciones Unidas en una entrada del Centro de Recursos sobre Empresas y Derechos Humanos (BHRRC) a la que accedió NotiPress.
Negocios y derechos humanos
B-Tech trabaja con tecnológicas como Google, Meta y Microsoft, entre otras, pero también con gobiernos e instituciones académicas y de la sociedad civil para compartir información en un espacio seguro de interacción.
De acuerdo a la visión de Naciones Unidas, su enfoque se centra en cuatro áreas clave: abordaje de riesgos de derechos humanos en modelos de negocios, gestión y uso final de los derechos humanos, rendición de cuentas, reparación, y exploración de respuestas regulatorias como también políticas a los desafíos de derechos humanos vinculados a las tecnologías digitales.
Con la escalada bélica entre Israel y el grupo palestino Hamás se puso en evidencia el rol de las innovaciones tecnológicas en redes sociales. El debate sobre Israel y Palestina ¿es un asunto de crítica política o antisemitismo?. Por su parte, Europa solicitó a X de Elon Musk más transparencia en la antes llamada Twitter acerca de cómo la empresa controla la desinformación y el discurso de odio. Si bien X respondió a las acusaciones de Europa sobre contenido ilegal en el conflicto de Israel, la autoridad europea dijo ser insuficiente.
Naciones Unidas reconoce que la tecnología puede ser una fuerza positiva, pero también puede plantear riesgos para los derechos humanos. El BHRRC monitorea alrededor de 10 mil empresas alrededor del mundo. Su enfoque se centra en la intersección entre negocios y su impacto en los derechos humanos.
Pese a los esfuerzos, ni el sector privado ni las naciones pueden responder a la velocidad adecuada a los ataques informáticos. Gayatri Khandhadai, directora de tecnologías y derechos humanos del BHRRC fue tajante al expresar la frustración que produce el enfrentamiento a ataques en línea.
"Hay una completa sensación de impotencia que se apodera de nosotros cuando nos enfrentamos a ataques en línea. Ni el Estado ni las empresas son lo suficientemente rápidos, incluso cuando están dispuestos, para evitar daños", dijo Khandhadai
Volker Türk, Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo el 4 de noviembre de 2023, hay un "fuerte aumento del odio" a nivel global tras el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023 entre Israel y Hamás. El funcionario enfatizó cómo se profundizan las fracturas sociales y se fortalece la polarización. También denunció la tendencia hacia la deshumanización de judíos y palestinos. Entre las fortalezas de las innovaciones tecnológicas se esconde un lado oscuro de las mismas innovaciones tecnológicas y esto con el bing.
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