Foto: Twitter @briciosegovia
Altos funcionarios de finanzas del G20, quienes representan la mayor parte de la economía mundial, han respaldado una revisión radical a la tributación internacional, que incluye un gravamen mínimo global del 15%. Ello con el principal objetivo de disuadir a las grandes empresas de recurrir a paraísos fiscales con bajas tasas de impuestos.
Los ministros de finanzas del grupo denominado G20 aprobaron el plan el sábado 10 de julio de 2021 en una reunión en Venecia. Janet Yellen, secretaría del Tesoro de Estados Unidos expresó, "desde hace varios años, muchos países han rebajado sus tasas de impuestos para atraer a las compañías".
Además explicó que eliminar los paraísos fiscales ha sido una carrera que, hasta el momento, nadie ha podido ganar. "Tratar de frenar esta actividad solo ha provocado privarnos de recursos necesarios para invertir en nuestro pueblo, fuerzas laborales e infraestructura", detalló Yellen.
Una apuesta importante para que los paraísos fiscales desaparezcan y que está prevista hasta 2023 dependerá de la adopción de algunas medidas específicas, otras podrían requerir un tratado más formal. Por ejemplo, Estados Unidos tiene un impuesto mínimo para sus empresas sobre ganancias obtenidas en el extranjero. A pesar de ello, el presidente Joe Biden propuso aumentar la tasa de impuestos corporativos al 28%, una medida mayor en comparación al mínimo global propuesto.
Diversos expertos en la materia señalan que elevar la tasa es parte de una propuesta más amplia y financiar el plan de empleos e infraestructura durante la gestión de Biden. En tanto, Yellen expresó sentirse muy optimista ante esta medida, pues la ley de infraestructura e impuestos de Biden incluirá aquello que necesita Estados Unidos y encontrar una estabilidad económica.
La propuesta por parte de Estados Unidos es drástica, además provocó el descontento de la oposición política en el país, la iniciativa del impuesto global en otros países puede seguir el mismo esquema. Otro punto es exhortar a las multinacionales a alinearse a esquemas legales y de contabilidad para cambiar sus ganancias a países donde deben pocos o ningún impuesto.
Bajo esta iniciativa, las compañías que eludan el pago de impuestos sobre ganancias en el extranjero lo deberán pagar en sus países. Con ello, se podrá eliminar en gran medida los incentivos para usar paraísos fiscales o crearlos. De aceptar esta ley del impuesto global empresas como Amazon, Google y otras grandes multinacionales se enfrentarían a un solo régimen fiscal, en lugar de una multitud de impuestos en diferentes países.
DESCARGA LA NOTA SÍGUENOS EN GOOGLE NEWS
