Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Freepik
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, anunció el miércoles 19 de octubre de 2022 una serie de medidas para aliviar la escasez de suministro de petróleo y con ello, los precios de la gasolina. De esa forma se venderán 15 millones de barriles adicionales de la Reserva Estratégica de Petróleo en diciembre.
Biden indicó que si bien hubo un incremento en el precio de la gasolina a finales de agosto y una reducción reciente, no están disminuyendo lo suficientemente rápido, por lo cual afecta a miles de familias. Por ello, el mandatario indicó que la administración realizará más acciones para reducir el costo, fortalecer la seguridad energética y abordar los problemas de suministro.
El anuncio de la venta se produce a menos de tres semanas de las elecciones de medio término. Se espera que la acción cumpla con el compromiso de la administración, hecho en marzo, de liberar 180 millones de barriles en un período de seis meses. El objetivo de las medidas es contrarrestar el aumento de los precios de la energía provocados por la guerra ruso-ucraniana.
Los precios de la gasolina han disminuido desde junio de 2022, cuando cruzaron los 5 dólares por galón. Sin embargo, siguen siendo un 15 por ciento más altos que hace un año, reanudando su ascenso en las últimas semanas.
Datos de AAA Gas Prices señalan que en promedio los estadounidenses pagan 3.854 dólares por galón, cuando hace un año se pagaba 3.340 dólares por galón. Por su parte, la gasolina Premium pasó de 3.948 dólares a 4.625.
Además, Joe Biden dijo que el precio observado en la bomba debe de bajar en proporción con el costo del petróleo. "Pero en este momento, las refinerías y los minoristas están obteniendo ganancias récord a expensas de la gran mayoría de los estadounidenses", aseguró.
Otra medida para evitar el aumento de precios será la compra de cruda cuando el precio del West Texas Intermidate (WTI) esté en un rango de entre 67 y 72 dólares. De acuerdo con la Casa Blanca, la administración negociará los contratos de recompra a un precio establecido por medio de una subasta, limitando los riesgos relacionados con la volatilidad de los precios.