Foto: CHUTTERSNAP en Unsplash
La popularidad de los vehículos eléctricos (VE) ha crecido recientemente, incluso la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica cerca de 130 millones de VE en circulación para 2030. Sin embargo, aún existen algunos retos por superar para esta tecnología, mayormente relacionados con las estaciones de carga. Con esto en mente, Google ha anunciado tres nuevas características de Google Maps para VE, entre ellas el uso de inteligencia artificial (IA) para planificar rutas que incluyan estaciones de carga para los vehículos.
Una publicación en el blog de Google del 27 de enero de 2021 anunció el lanzamiento de estas tres nuevas características. La primera está a disposición de los conductores de VE que cuentan con el sistema Android Automotive, es decir, los autos Polestar 2 y Volvo XC40, hasta el momento. Con esta característica disponible en la versión más reciente de Google Maps, los conductores de estos vehículos podrán calcular la mejor ruta disponible cuando se requieren dos o más paradas para cargar el vehículo.
Este algoritmo de ruta utiliza un tipo de matemáticas conocida como teoría de grafos, permitiéndole buscar y filtrar entre decenas de miles de estaciones de carga públicas en menos de 10 segundos. Además, esta característica tomará en consideración cuánto tomará cada carga y con base en esto actualizará el tiempo total, permitiendo conocer un tiempo de llegada siempre certero, asegura Google.
Respecto a la segunda de las características anunciadas, ésta se pensó para los viajes más cortos, donde únicamente se requiere parar en una ocasión. Los conductores podrán seleccionar, de una lista de puntos de recarga, la estación que más convenga a sus necesidades. Según Google, los usuarios podrán ver los tiempos de carga y escoger entre estaciones de carga donde tienen membresía, además de verificar la cercanía con tiendas de conveniencia u otros establecimientos. Finalmente, la tercera característica está pensada para Europa, donde Google Maps mostrará los métodos de pago aceptados en estaciones de carga de 12 países del continente.
Las expectativas en cuanto al impacto de los VE en el cambio climático, la salud pública y la economía son positivas. Según un estudio, si los VE reemplazan el 25% de los vehículos de combustión interna en Estados Unidos, se ahorraría aproximadamente 17 mil millones de dólares al año. De acuerdo a la investigación publicada en agosto de 2020 en la revista GeoHealth, este ahorro se conseguiría al evitar los daños del cambio climático y la contaminación del aire. Esta cifra ascendería a 70 mil millones si se reemplaza el 75% de los carros convencionales por VE.
No obstante, la investigación científica también apunta a que la introducción de VE, por sí sola, no será capaz de detener el calentamiento global. Para alcanzar la meta de reducción de gases de efecto invernadero en 2050, se necesitaría reemplazar, en Estados Unidos, el 90% de autos convencionales por VE, según un estudio. Actualmente, la cantidad de VE en aquel país representa tan sólo el 0.3% del parque vehicular, según esta investigación publicada en septiembre de 2020 en la revista Nature Climate Change.
Además de la dificultad de introducir tantos vehículos en tan poco tiempo, contar con la infraestructura de carga necesaria es también un reto. Tan sólo de 2020 a 2030 se necesitarían hasta 180 mil millones de dólares para satisfacer la demanda global de estaciones de carga para VE, según la empresa de consultoría McKinsey & Company. En cuanto al escenario de un 90% de VE en Estados Unidos, este causaría un incremento del 41% en el requerimiento anual de energía, y se necesitaría una inversión masiva en infraestructura.
En un futuro, los autos eléctricos comenzarán a ser una realidad más extendida, aunque aún tomará tiempo y requerirá grandes inversiones en infraestructura. Mientras tanto, Google quiere hacer más fácil los viajes de propietarios de vehículos eléctricos y el uso de estaciones de carga mediante IA. Aunque las promesas de los VE son muchas, los expertos recomiendan, para combatir el cambio climático, instaurar una mezcla de políticas. Entre ellas, recomiendan políticas diseñadas para desplazar a la gente de los vehículos de transporte personal hacia otros modos de transporte y realizar inversiones masivas en el transporte público.
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