Foto: Josue Díaz (NotiPress/Composición)
Para una movilidad sostenible y compartida es necesario generar soluciones tecnológicas, considera la compañía multinacional de ingeniería Bosch. Al redefinirse el espacio urbano y emplear dichas herramientas, se puede mejorar la eficiencia de la movilidad sin grandes cambios físicos en el entorno, un concepto vinculado a las smart cities o ciudades inteligentes. Según la plataforma de datos Statista, se prevé que el gasto en tecnología para estas ciudades se duplique con creces en 2023, con respecto al gasto de 2018. Es decir, un incremento de 81 mil millones de dólares, en 2018, a 189 mil quinientos millones, en 2023.
Según el Banco Mundial, la era digital ofrece un impacto potencialmente enorme en esta materia: hacer más seguro el tránsito, reducir la congestión o hacer más ecológico el transporte. Las herramientas digitales a disposición incluyen la recopilación de datos para permitir a las ciudades la construcción de carreteras más seguras. También la elaboración de informes y protecciones para un transporte más seguro para las mujeres y la integración de sistemas de tarifas para el pago más rápido y fácil del transporte.
Las tecnologías de modelado también tienen un papel importante para el desarrollo de una movilidad más sostenible, sugiere el gerente de movilidad urbana de Bosch, Alejandro Saniger. De acuerdo a la Iniciativa de Transportación Sostenible, del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, consultada por NotiPress, el rendimiento de un sistema de transporte urbano depende de millones de decisiones individuales. Al modelar estas decisiones y las interacciones entre viajeros y proveedores de movilidad, a medida que las toman, es posible evaluar formas para aliviar la congestión vehicular, mejorar la movilidad a corto plazo y comprender el largo plazo.
Estas tecnologías de modelado ayudan también a realizar optimizaciones operativas, principalmente en términos de logística, particularmente en cuanto a las capacidades de planificación y ejecución de envíos. Además, tecnologías digitales, como el crowdsourcing, pueden impactar positivamente en la logística de última milla, es decir, el último tramo de una entrega de un paquete hasta la puerta del cliente. Según la consultora Insider Intelligence, la tecnología de colaboración abierta permitiría a minoristas, socios de logística y consumidores contactarse directamente con mensajeros locales no profesionales. De forma similar a aplicaciones como Uber, dichos mensajeros utilizarían sus propios medios de transporte para realizar entregas más rápido.
De esta forma, la tecnología puede ser una gran aliada para lograr una movilidad más eficiente y sostenible en las ciudades. No obstante, los expertos comentan que, para esto, deben existir políticas y regulaciones gubernamentales adecuadas para garantizar a todos el acceso de estas nuevas tecnologías.
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