Foto: cortesía de Xilinat
Según datos del Anexo Estadístico del VI Informe de Gobierno de la administración de Enrique Peña Nieto, en México más de 7.3 millones de personas fueron diagnosticadas con diabetes entre 2000 y 2018, es decir, en este periodo la tasa aumentó un 101% con un promedio de aproximadamente 374 mil nuevos pacientes por año. Por ello, el emprendedor mexicano Javier Larragoiti desarrolló un sustituto del azúcar a base de xilitol.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señalan que esta enfermedad tiene la mayor carga de mortalidad en el país con más de 100 mil casos por año y su tendencia es creciente y podría representar hasta el 20% para 2030.
Muchas personas diabéticas y sus familiares buscan todos los días mejorar su estilo de vida con productos de origen natural, que les permitan vivir saludablemente y retrasar la aparición de graves complicaciones propias de la enfermedad.
Uno de los productos más buscados por los pacientes con este trastorno metabólico son los sustitutos de azúcar, ya que es de los alimentos más restringidos en su dieta. En el mercado existen muchos sustitutos de azúcar bajos en calorías que pueden ser consumidos por ellos, algunos son elaborados de forma artificial como la sucralosa, pero también los hay de origen natural como el xilitol, un polialcohol obtenido de la reducción del azúcar xilosa mediante un proceso de hidrogenación catalítica.
Javier Larragoiti Kuri es un joven emprendedor mexicano, nacido en una familia de emprendedores del sector gastronómico, que tras el diagnostico de diabetes de su padre, decidió crear un endulzante lo más parecido al azúcar en sabor y aspecto, basándose en el uso del xilitol.
Su impulso le dio vida a Xilinat, un endulzante bajo en calorías hecho a base del xilitol, pero revolucionó su idea de negocio de la mano de científicos e investigadores mexicanos, utilizando un proceso de producción más sustentable y económico a través de la fermentación de la mazorca de maíz, su materia prima, apoyando a productores y agricultores locales al comprarles los residuos de maíz, ayudando así a mejorar la calidad de vida de quienes viven de esta actividad.
Xilinat es comercializado en exclusivo mediante su página web xilinat.com y venta directa a través de WhatsApp, pero la empresa está en gestiones para colocar el producto en la cadena de retail y así pueda ser adquirido por los usuarios. "Una vez estabilizado el proceso de producción, el paso siguiente es distribuir el producto en cadenas de supermercados y dietéticas muy específicas de la Ciudad de México y posterior en todo el país", dijo Larragoiti en entrevista para NotiPress.
Asimismo, Javier compartió que la aceptación de su producto en el mercado ha sido muy buena; sin embargo, tienen una capacidad de producción pequeña para una lista de espera grande de 3 mil clientes. "Actualmente, estamos enfocados en el escalamiento tecnológico y con ello incrementar nuestra capacidad de producción; es decir llevar lo que hoy en día hacemos en laboratorio a un nivel industrial", declaró Larragoiti a la agencia.
Igualmente, este proyecto ha recibido varios reconocimientos en su andar: tercer lugar como mejor empresa con innovación sustentable en los premios Cleantech Challenge México en 2017; primer lugar en el premio Yough Leaders of the American Initiative, Alemania 2017; ganadores Diamond del programa de aceleración Mass Challenge en 2018 y recientemente el premio "The Venture by Chivas Regal" como mejor empresa social del mundo 2019, por mencionar algunos.
El negocio de los edulcorantes crece, pues además del auge de los estilos de vida saludables, en México, entre el 7 y 10 por ciento de la población vive con diabetes y según cifras dadas a conocer en el Vigésimo primer Congreso Internacional Avances en Medicina Hospital Civil de Guadalajara 2019, se espera que la cifra aumente a 15% en 2025 y 17% para 2030.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una ingesta de azúcar de 200 calorías, pero en México, 85% de la población rebasa el 10% de azúcares a consumir en un día y existen muchos alimentos procesados en venta que alcanzan el doble del porcentaje recomendado por la OMS.
Esta marca promete a sus consumidores finales, con o sin diabetes, un sabor igual al del azúcar estándar, pero con un producto más saludable que contiene 40% menos calorías y 75% menos carbohidratos que la convencional, además de aportar beneficios como no alterar los niveles de azúcar en sangre y proteger los dientes de las caries y placa dental.
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