Ciudad de México,
Ali Figueroa
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De acuerdo con una investigación realizada por el sitio de análisis sobre tecnología Ars Technica, la escasez de microchips tardará varios años en terminar, y podría aproximarse al inicio de 2030. Especialistas consultados informaron, la operatividad de fábricas ha bajado hasta 60% y 70% de su capacidad en la nueva normalidad, mientras la demanda y precios aumentan debido a la digitalización mundial.
Con las dificultades derivadas del confinamiento sanitario, volatilidad de precios, y afectación de la cadena de suministros global, incluso las grandes manufactureras de microchips se encuentran con déficit de productos. Según el sitio de análisis, fabricar estos semiconductores aumentó su precio de manera dramática entre 2020 y 2021. Actualmente una fábrica requiere entre 5 mil millones de dólares (mmd) y 10 mmd para operar con el 70% de la capacidad ideal, agregó. Información del Observatorio de Complejidad Económica indicó que Singapur, Taiwán, y Corea del Sur conforman 50% de las exportaciones globales de microchips.
Algunas consecuencias prolongadas de la escasez de microchips incluyen el crecimiento de componentes falsos que circulan en el mercado de semiconductores debido a la demanda en la pandemia. Según la Asociación Independiente de Distribuidores de Electrónicos (IDEA), esta problemática figuró en el sector desde mediados del año, debido a un incremento de técnicas sofisticadas para acaparar y modificar electrónicos con objeto de hacerlos pasar como productos legítimos.
Por su parte, el sector automotriz enfrenta dificultades en la manufactura de vehículos debido a la escasez. Durante el primer semestre de 2021 Ford tuvo un déficit de 346 mil 616 unidades fuera de producción, seguido por General Motors con 277 mil 966; ello en territorio estadounidense según Statista. En el caso de México, el cambio en el comportamiento de consumidores y baja demanda de automóviles generó que las exportaciones disminuyera 20%.
Ars Technica informó, si bien los microchips son el enfoque de la escasez, hay otros componentes y materiales cuya falta de disponibilidad afecta a industrias y manufactura de manera internacional. Entre ellos destacaron los circuitos impresos (PCB, por sus siglas en inglés), mismos que requieren para la fabricación de cualquier equipo electrónico sin importar la escala del mismo. La consultora Gartner informó, la pandemia generó un desabasto de sílice, también conocido como silicón, materia prima clave para la elaboración de semiconductores requeridos por productos tan diversos como smartphones y supercomputadores. Bajo esta línea especialistas esperan que la escasez incremente sus efectos sobre las industrias y sectores relacionados con semiconductores, así los produzcan o incorporen en su cadena de suministro.