Foto: Steve Johnson vía Unsplash
De acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el panorama económico del país permanece rezagado por la debilidad de la inversión y el aumento inflacionario. Bajo esta línea, la institución citada compartió su análisis económico con NotiPress, el cual aborda desafíos y expectativas de respuesta microeconómica a la inflación en 2022.
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informaron que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 0.6% en su escala trimestral y 1.6% en escala anual. Al respecto, especialistas del sector privado consideran que existe una lenta recuperación económica en México, con una expectativa de crecimiento de 1.8% del PIB en 2022.
Según el Sistema de Información Económica (SIE) del Banco de México (Banxico), la inflación anual del primer trimestre del año en curso se encuentra en 7.45%. Ello representa un incremento tanto en la escala ideal, como el las proyecciones iniciales de inflación para dicho periodo realizadas por la institución financiera.
El CEESP agregó que las presiones inflacionarias registraron un porcentaje más alto en abril de 2022, con base en los primeros resultados del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). La nueva cifra se encuentra en 7.72% de inflación anual, la tasa más alta en los últimos 20 años, en la opinión del órgano asesor del CCE.
Por su parte, la inversión privada, que tiene el mayor peso en perspectiva microeconómica, aumentó 2.3%, por lo cual aportó solo 0.43 puntos económicos según datos del INEGI. Al respecto, el análisis informó que la inversión superó el nivel anterior a la pandemia, pero sigue 13% por debajo del desempeño de 2018.
Una elevada inflación acompañada de baja inversión repercute en el poder adquisitivo de las familias mexicanas, indicó el estudio del sector privado consultado por la agencia de noticias. Sobre esto, el centro informó que el salario base de cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) creció 10.5%.
A pesar de los factores externos que repercuten sobre la inflación e inversión, en el interior del país esto puede tomar impulso por el lado de los salarios y la situación laboral. La población ocupada al término del primer trimestre de 2022 se ubicó en una cifra de 56.6 millones, 3 millones más que en el mismo periodo del año pasado, conforme al CEESP. Si bien el número de personas con empleo incrementó, la precariedad laboral presentó un repunte, con 4.2 millones de trabajadores en condiciones críticas.
En la opinión del CEESP, además de fomentar la inversión, las acciones en materia microeconómica para un plan de trabajo sobre la reducción de presiones inflacionarias debe incluir los siguientes puntos:
- Apertura comercial: necesaria frente a la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio TLCUEM, cuyo enfoque de insumos facilitará el acceso a productos cárnicos y lácteos
- Fortalecimiento del sector primario agroalimentario: especialmente por medio de la Comisión de Competencia (COFECE), procuraduría del consumidor (PROFECO) y gobiernos estatales.
- Apoyo a la banca de desarrollo: punto que incluye financiamiento para tasas favorables, respaldo agrícola para productores pequeños y medianos, así como apoyos a la comercialización
- Costos de logística: con operativos y revisiones con respecto al manejo de las autopistas y las cadenas de distribución.
- Regulación y normatividad: enfocado al uso de transgénicos, importaciones, agroquímicos, y evaluaciones de gastos para fletes de productos y subproductos.
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