Ciudad de México,
Ali Figueroa
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
De acuerdo con el informe OCDE-FAO Perspectivas Agrícolas 2021-2030, realizados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pese a las dificultades de producción generadas por la pandemia de Covid-19, el mercado de aceites vegetales presentará un crecimiento y aumento de precios entre 2021 y 2030.
Para el estudio, estas organizaciones dividieron los aceites vegetales en dos grandes grupos: soya y otros aceites. En el caso del primero, su producción se mantendrá en un crecimiento de 1.1% durante la década, con precios ligeramente superiores a los 800 dólares por tonelada. Mientras el segundo grupo podría oscilar entre los 800 y mil dólares por tonelada, con presencia importante de aceite de palma debido a iniciativas sostenibles de su producción, sobre todo en Latinoamérica.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México informó, dentro de la industria de los alimentos las oleaginosas, es decir, los vegetales de cuyo fruto o semilla se puede extraer aceite, se consideran la principal materia prima de transformación, así como uno de los grupos de cultivo con mayor producción, investigación, experimentación, y comercialización a nivel mundial. El propósito de la transformación de aceites consiste en "modificarlos para mejorar las propiedades funcionales en las aplicaciones específicas alimenticias e industriales", agregó esta Secretaría.
Por tal motivo, la versatilidad y utilidad de dichos productos oleaginosos no se limita a la industria alimenticia, sea en la preparación o producción de alimentos. Estudios recientes indicaron, el aceite de palma es un ingrediente importante para generar 50% de los productos cotidianos, gracias a las propiedades oleaginosas de la palma.
Uno de los usos indispensables de este aceite, en medio de las expectativas y proyecciones de un mercado de materias primas sostenibles, es el de biocombustible. Según el Anuario Estadístico México Palmero en Cifras de la Federación Mexicana de Palma de Aceite (FEMEXPALMA), el aceite crudo de palma (CPO) ofrece ventajas competitivas en países que adoptan biocombustibles. Asimismo, una publicación del Gobierno de México agregó, los aceites vegetales en la industria se transforman en subproductos comestibles y no comestibles. Con usos que abarcan desde compuestos farmacéuticos, barnices, plásticos, jabones y diversos agroquímicos.
Según la investigación OCDE-FAO, entre las oleaginosas con mayor mercado y crecimiento en Latinoamérica en medio de pandemia se encuentra la soya. En el caso de México, el mercado de esta semilla oleaginosa tiene un pronóstico de crecimiento de hasta 5.66%, equivalente a 582 mil toneladas en 2030, agregó.
Frente a la crisis sanitaria y económica por la pandemia, el mercado de los aceites vegetales ha cobrado mayor importancia, y los commodities agrícolas se alinearon con las principales tendencias. En una entrevista para NotiPress, Eduardo Carrera, CEO de Arida Consultores, empresa mexicana consultora del mercado agrícola, informó que en México la cultura financiera en derivados y materias primas se mantiene incipiente.
Como factor clave se encuentra una cultura donde los productores agrícolas están en desventaja por falta de estrategias de cobertura, a diferencia de Europa y Estados Unidos. El CEO destacó el incidente con las fuertes lluvias en el sureste del país, donde el sector platanero de Tabasco presentó afectaciones que le impidieron la exportación de fruta a Estados Unidos.
Las proyecciones del informe OECD-FAO concluyeron, en una medida de megatoneladas o mil toneladas (Mt), México producirá 119 Mt de aceites vegetales en 2030. Esto representa un crecimiento de 1.24% durante la década actual, frente a la cifra anterior de -0.11%. Con respecto a las importaciones de estos productos, el país cerrará en mil 938 Mt durante el mismo periodo. Finalmente, México exportará tan solo 3 Mt, según las cifras de dicho estudio. En contraste, datos del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y Nutrición Animal (CONAFAB) indicaron, hasta la pandemia el 11% de la producción nacional de aceites, grasas y proteínas era exportada.
José Luis Pérez Vázquez Aldana, presidente de FEMEXPALMA, informó en una entrevista para la agencia de noticias que la toma de coberturas agrícolas se dificulta por la preeminencia de productores pequeños. Junto con los factores culturales y de recepción de estos productos, la cercanía mercantil y geopolítica con Estados Unidos complica que México mantenga su propio mercado de intercambio y competencia.
En el caso del sector palmicultor, el presidente comentó, la liquidez del mercado, volumen de operación y alineación de compradores y vendedores tornan compleja las coberturas para estas empresas. No obstante, especialistas como Carrera consideran un comportamiento positivo del mercado, con una tendencia alcista entre la segunda mitad de 2020 y 2021. Datos de OCDE-FAO informaron, la producción estimada de aceite de palma en 2021 será de aproximadamente 80.1 Tm, con una tendencia al alza de 90 Mt en 2030 a nivel mundial. Asimismo el informe aseguró, frente a la demanda de China y las iniciativas sostenibles, "el aceite de palma dominará el mercado de aceites vegetales en la presente década".