Ciudad de México,
Martín Olivera
Crédito foto: Cortesía Vaisala
La captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés) está ganando un papel destacado en la lucha contra el cambio climático. En 2022, esta tecnología atrajo una inversión global récord de 6.400 millones de dólares, más del doble que en 2021, según datos de BloombergNEF. Estados Unidos lideró este crecimiento al concentrar el 45 % del total de las inversiones, seguido por otras naciones las cuales ven en la CCUS una oportunidad para cumplir con sus objetivos climáticos.
Sin embargo, la CCUS enfrenta numerosos retos. Si bien su potencial para reducir emisiones es significativo, la tecnología sigue en desarrollo, y muchos proyectos no logran alcanzar sus metas iniciales. Además, la falta de transparencia en la medición y reportes genera preocupaciones sobre el riesgo de prácticas de greenwashing, las cuales pueden exagerar los logros climáticos de empresas y gobiernos.
Ante esta problemática, Vaisala, líder en tecnología de medición, presentó su solución MGP241. Este dispositivo, diseñado específicamente para proyectos de CCUS, mide de forma precisa el dióxido de carbono y la humedad en procesos de captura directa de aire y aplicaciones puntuales. Su objetivo es proporcionar datos confiables para eliminar conjeturas y garantizar la transparencia en proyectos de descarbonización.
El MGP241 representa una herramienta esencial para avanzar en la CCUS. Julia Salovaara, directora de estrategia y desarrollo empresarial de Vaisala, destacó en información para NotiPress: "La tecnología todavía está en sus primeras etapas. Lo que podemos resolver ahora es cómo hacer que la medición de estos proyectos sea lo más transparente y eficiente posible para no dejar lugar a conjeturas ni a edulcoraciones de los resultados: nuestros números no mienten".
Dicha precisión es crucial para sectores industriales de alta emisión, como la fabricación de cemento, representando el 7 % de las emisiones globales de CO₂. En este contexto, proyectos como el de Carbonaide, una empresa innovadora en el sector de la construcción, son ejemplos prometedores. Carbonaide utiliza carbono capturado para fabricar hormigón, logrando reducir hasta un 100 % la cantidad de cemento necesitado en su producción. Además, el proceso permite almacenar permanentemente el carbono capturado.
Jonne Hirvonen, director de operaciones de Carbonaide, señaló: "El modelo de inversión que ofrecemos a nuestros clientes se basa completamente en mediciones precisas y transparencia. Con Vaisala, podemos confiar en que las cifras que compartimos con nuestros socios son correctas".
Este diseño compacto y el abordaje práctico del MGP241 lo posicionan como una solución económica y confiable. A diferencia de otras tecnologías, este medidor no requiere gases de calibración costosos, tiene un mantenimiento mínimo y promete una vida útil superior a 10 años, incluso en condiciones intensivas de uso. Además, su capacidad para medir en tiempo real el flujo de gases lo convierte en una herramienta indispensable para optimizar procesos y reforzar la credibilidad de los proyectos.
También Vaisala destaca que esta transparencia es esencial para evitar prácticas de greenwashing y fomentar la confianza entre inversores, reguladores y la opinión pública. En palabras de Salovaara: "Este nivel de transparencia y fiabilidad es esencial para optimizar los procesos, generar confianza con las partes interesadas y demostrar un compromiso genuino con la sostenibilidad".
No solo es vital la CCUS para sectores industriales, también tiene el potencial de mitigar emisiones a escala global. Según proyecciones de Carbonaide, el uso de carbono capturado en la producción de hormigón podría almacenar hasta 500 megatones de CO₂ al año para 2050, una cantidad equivalente a las emisiones combinadas anuales de Francia y Reino Unido.
Con innovaciones como el MGP241, Vaisala no solo impulsa la adopción de la CCUS, también contribuye a consolidar prácticas más transparentes y responsables en el camino hacia un futuro sostenible.