Ciudad de México,
Jorge Cerino
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La seguridad alimentaria, es decir, el acceso de todas las personas, en todo momento, a alimentos suficientes, seguros y nutritivos, es una preocupación del presente y el futuro de la humanidad. Para contribuir a la solución de esta necesidad, diversos investigadores encontraron un método para fabricar alimento a partir de aire que podría resultar más eficiente en comparación con los cultivos tradicionales.
Para su estudio, los investigadores partieron de la idea de crear alimento, combinando un recurso combustible renovable con carbono del aire para crear alimento para un tipo de bacteria. A su vez, estas bacterias se encargarían de crear proteínas comestibles que los humanos podrían aprovechar para satisfacer parte de sus necesidades alimentarias. En su estudio, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores compararon la eficiencia de un cultivo básico de soya con el cultivo de alimento a partir de aire.
Con este fin, los investigadores utilizaron un sistema para obtener alimento del aire, con paneles de energía solar. La energía solar que genera se combina entonces con dióxido de carbono extraído del aire para producir alimentos para los microbios cultivados en un biorreactor. La proteína producida por los microbios se trata posteriormente para eliminar los ácidos nucléicos y se seca para fabricar un polvo adecuado para el consumo humano y de animales.
En comparación con un campo de soya de diez kilómetros cuadrados, dicho sistema de cultivo de alimento a partir de aire resulta diez veces más eficiente. Esto equivaldría a pasar de un terreno de cultivo de soya de diez kilómetros cuadrados en el Amazonas a un terreno de un kilómetro cuadrado para cultivar alimento a partir de aire. Este ahorro de espacio permitiría destinar el resto de los nueve kilómetros cuadrados a la recuperación de la vegetación original de la selva. Además, la proteína resultante de este cultivo de alimento a partir de aire contiene el doble de valor calórico que otros cultivos como el maíz, el trigo y el arroz.
Otros métodos se prueban actualmente para solucionar la demanda de alimento y garantizar la seguridad alimentaria de la población mundial, mientras se mantiene un uso responsable del medio ambiente. Muchos expertos en la materia proponen una transición de las granjas tradicionales a granjas verticales, incluso controladas con inteligencia artificial. Algunos ejemplos de este tipo de soluciones ocupan únicamente dos acres mientras mantienen una producción equivalente a 720 acres de una granja tradicional, en cantidad de frutas y vegetales.
Algunos investigadores también proponen el uso de proteínas de algas marinas para mejorar el crecimiento de cultivos esenciales, como el arroz, el trigo y la soya. De acuerdo a un estudio publicado en la revista Nature Communications, esto podría aumentar el rendimiento de los cultivos hasta en un 60%.
Garantizar alimento suficiente y de calidad para la población mundial es un objetivo prioritario, considerando la gran cantidad de gente que actualmente pasa hambre alrededor del mundo. Muchos investigadores trabajan para proponer soluciones a este asunto, entre ellas, este sistema para producir alimento a partir de aire y energía solar podría convertirse en una solución mucho más eficiente, en comparación a un enfoque de cultivos tradicionales.