Ciudad de México,
Andrés Zimbrón
Crédito foto: Jacob Granneman vía Unsplash
Un grupo de astrónomos de la Universidad de Berkeley en Estados Unidos pudieron haber detectado un agujero negro que flota libremente. Estos agujeros nacen tras la muerte de grandes estrellas al dejar restos de agujeros negros por toda la Vía Láctea.
Además, se pueden identificar por el brillo de una estrella más distante a medida que su luz se distorsiona por el fuerte campo gravitacional del objeto. El descubrimiento fue dirigido por Kailash Sahu, en colaboración con Casey Lam y Jessica Lu, estudiante y profesora asociada de astronomía de la UC Berkeley. Ambos estimaron que la masa del objeto compacto invisible es entre 1,6 y 4,4 veces la del sol.
Igualmente, los científicos advierten que el objeto podría ser una estrella de neutrones en lugar de un agujero negro. Según los astrónomos, las estrellas de neutrones también son objetos densos, altamente compactos y su gravedad se equilibra con la presión interna, ello evita un mayor colapso a un agujero negro.
Por su parte, Jessica Lu informó a los medios que este es el primer agujero negro o estrella de neutrones que flota libremente y es descubierto con microlente gravitacional. "Hemos abierto una nueva ventana a estos objetos oscuros los cuales no pueden verse de otra manera".
El hallazgo fue hecho a través de diversos estudios e igualmente se usaron datos de ediciones fotométricas del brillo de la estrella distante a fin de calcular la distancia con la distorsión. Los datos fotométricos provienen de dos estudios de microlentes, uno llamado Lente Gravitacional Óptica (OGLE) y otro de Observaciones de Microlentes de Astrofísica (MOA).
Los dos son datos astrométricos provenientes del Telescopio Espacial Hubble de la NASA y el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial (STScI), quien administra el programa científico del instrumento. Cabe señalar, estos estudios son capaces de descubrir alrededor de 2 mil estrellas iluminadas por microlente cada año en la galaxia de la Vía Láctea. Encima, la adición de datos astrométricos les permitió determinar la masa del objeto compacto y su distancia con el planeta Tierra.
Casey Lam detalló que la probabilidad de encontrar un agujero negro flotante es de 1 por ciento, por tanto, identificarlos en una sola galaxia será como buscar una aguja en un pajar. "Alrededor del 40% de los casos encontrados su análisis dura 120 días y las probabilidades de ser un agujero negro son muy bajas", puntualizó.
Actualmente, Lu y Lam quieren determinar cuántos de estos objetos compactos se encuentran en la Vía Láctea ayudará a los astrónomos a comprender la evolución de las estrellas. Sin embargo, el punto más importante será entender cómo mueren y revelar si algún agujero negro, similar al que flota libremente, es parecido al producido por el big bang.