Ciudad de México,
Fernanda Martínez
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Datos de ECODES "huft" Foundation Ecology and Development, muestran que cada año son vertidos a los océanos una media de ocho toneladas de plástico. De acuerdo con la organización, si la tendencia continúa, para 2030 habrá más plástico que peces. En ese sentido, la Fundación Ellen MacArthur lanzó una nueva publicación con 21 acciones para combatir la contaminación por plásticos, específicamente aquellos relacionados con los envases flexibles.
El objetivo de la publicación es promover la eliminación, sustitución o reciclaje de los envases flexibles, porque son el tipo de envases de plástico que se multiplica más rápido. Pero, sus posibilidades de reciclaje son bajas al ser de un solo uso, lo cual dificulta el camino hacia una economía circular para los plásticos. Sin embargo, la iniciativa de la fundación busca ayudar a las empresas y gobiernos para lograr la economía circular de los envases flexibles.
Para lograrlo, la Fundación Ellen MacArthur explicó a NotiPress que reconoció 21 acciones específicas y urgentes necesarias para lograr un progreso significativo para reducir el impacto ambiental de los envases de plástico. Asimismo, contaron con la opinión de 100 expertos para trazar diferentes rutas respecto a los envases flexibles en la economía circular. Dicha publicación está enfocada a los negocios para que los eviten y dejen de usar envases flexibles de un solo uso.
Entre las iniciativas planteadas se encuentra eliminar los envases flexibles innecesarios, así tres categorías de productos de la Unión Europea y Estados Unidos removerían 40 veces más material que los esfuerzos actuales. Por su parte, si se elimina directamente en todo el mercado mundial entre un 5 al 10 por ciento, se disminuiría su impacto ambiental. Sin embargo, las marcas deben reflexionar y hacer una evaluación respecto a la necesidad de plásticos flexibles.
Sin embargo, no todos los envases flexibles se pueden eliminar directamente, por ello algunos productos deben rediseñarse para no necesitar envase o bien, ser reutilizables. Entre algunas soluciones vanguardistas, se encuentran los productos sólidos, recubrimientos comestibles y envases solubles en agua.
Pero, aquellos productos que pueden cambiar su envase debe de considerar algunos substitutos. Tales como el papel, el cual de acuerdo con la fundación puede sustituir hasta el 15% de los plásticos flexibles. Sin embargo, el uso de este material no debe de aumentar la demanda de madera virgen, por ello las empresas deben de analizar si otros envases de papel se pueden reducir. De igual manera, los residuos orgánicos y los plásticos compostables son una opción viable para un 20% de los envases flexibles.
Finalmente, las estructuras de los centros de reciclaje deben de cambiar, pues tanto la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) como la inversión en infraestructura son necesarias. Por su parte, en las zonas con sector informal se deben de instaurar un sistema de reciclaje que combine trabajo manual e infraestructura mecánica.