Foto: NASA
Una carta abierta dirigida al secretario de Transporte y administrador interino de la NASA, Sean Duffy, reunió las firmas de cientos de empleados y extrabajadores de la agencia espacial. El documento señala "políticas recientes" que, según los firmantes, "desperdician o amenazan con desperdiciar recursos públicos, comprometen la seguridad humana, debilitan la seguridad nacional y socavan la misión principal de la NASA".
El texto, titulado La Declaración Voyager, fue difundido el mismo día en que se anunció la salida de Makenzie Lystrup, directora del Centro de Vuelo Espacial Goddard. Aunque no se establece relación directa entre ambos hechos, la carta enfatiza que las decisiones adoptadas en los últimos seis meses han causado impactos negativos en el funcionamiento de la agencia.
Además, en uno de los fragmentos más señalados, los firmantes afirman: "hemos presenciado cambios rápidos y derrochadores que han socavado nuestra misión y tenido consecuencias catastróficas para el personal de la NASA". También mencionan que las medidas administrativas actuales priorizan "el impulso político sobre la seguridad humana, el avance científico y el uso eficiente de los recursos públicos".
Igualmente, el contenido del documento toma como referencia otras cartas similares, elaboradas por trabajadores de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Agencia de Protección Ambiental (EPA), en contextos también marcados por restricciones presupuestarias. En esta ocasión, el llamado al administrador interino advierte sobre posibles efectos adversos si se implementan los recortes propuestos en el proyecto presupuestario del año fiscal 2026.
Según el texto, "los cambios programáticos importantes en la NASA deben implementarse estratégicamente para gestionar los riesgos con cuidado". Sin embargo, se argumenta que los ajustes recientes no se han manejado con ese enfoque. "Instamos a no implementar los recortes perjudiciales propuestos por esta administración", continúa la carta, y concluye con un llamado a preservar "la misión vital de la NASA, tal como la autorizó y asignó el Congreso".
Entre las personas firmantes no se encuentran figuras de alto nivel dentro de la dirección actual de la NASA. Tampoco se identifican elementos que vinculen directamente el contenido de la misiva con decisiones personales de funcionarios como Lystrup, quien dejará el cargo en Goddard el 1 de agosto. La dirección del centro pasará a manos de Cynthia Simmons de forma interina.
De acuerdo con lo reportado, el recorte presupuestario propuesto por el Ejecutivo reduciría el financiamiento general de la NASA en un 25%, disminuyendo el monto asignado de cerca de 25 mil millones a 18,800 millones de dólares. Esta reducción afectaría de forma particular a la Dirección de Misiones Científicas, responsable de iniciativas como los telescopios James Webb, Hubble y Nancy Grace Roman.
En paralelo, otros centros como el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) también enfrentan consecuencias. Su directora, Laurie Leshin, dimitió el 1 de junio tras una serie de despidos vinculados a incertidumbre financiera. La propuesta presupuestaria contempla la posible cancelación del programa de Retorno de Muestras de Marte, cuya ejecución depende del respaldo legislativo.
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