Foto: Josué Díaz (NotiPress)
Alrededor de 12 millones 400 personas en México padecen diabetes, indicó la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2021 (Ensanut). Aproximadamente, 88 mil 834 de esas personas viven con diabetes tipo 1, quienes necesitan inyecciones de insulina exógena de por vida.
La diabetes es una enfermedad crónica que puede causar daños irreversibles en los riñones, ojos y hasta piel. Sin embargo, particularmente en la diabetes tipo 1 los islotes de Langerhans en el páncreas, están dañados.
Alessandro Grattoni, profesor, investigador y presidente del departamento de nanomedicina del Instituto de Investigación del Hospital Houston Methodist, está estudiando un microdispositivo que podría "curar" de la diabetes tipo 1. Este es similar al páncreas y será llamado NICHE.
El doctor Grattoni, comentó a NotiPress que el dispositivo fue creado como reservorio para el trasplante de células. Según lo explicado, se inserta quirúrgicamente por debajo de la piel del paciente y se llena con células madres, permitiendo crear nuevos vasos sanguíneos dentro del dispositivo.
Un resultado clave es la inmunosupresión local para el trasplante de células, comentó. Por medio del dispositivo, el paradigma de cómo se manejan a los pacientes con diabetes tipo 1 podría cambiar, teniendo un impacto masivo en la eficacia del tratamiento.
"Colocamos inmunosupresores y luego cargamos los islotes pancreáticos, células que se recolectan de un paciente donante y se trasplantan como si fuera un órgano dentro del nuevo paciente, a través de una simple inyección. En este caso, colocamos las células dentro del NICHE y una vez que las células se insertan en el cuerpo, reciben nutrientes y oxígeno de los vasos sanguíneos que han crecido debajo de la piel", explicó el investigador.
Por medio de esta tecnología, las células pueden permanecer vivas y viables, además de entregar insulina de manera similar a las células que originalmente viven dentro del páncreas de una persona sana. De esa manera, el microdispositivo responde al aumento de los niveles de glucosa. Por ejemplo, cuando una persona termina de comer, asegurando la producción de insulina y manteniendo la glucosa bajo control.
Según el experto, las personas con diabetes tipo 1 podrían utilizar este recurso para sustituir las inyecciones de insulina o tomar muestras de sangre para controlar los niveles de glucosa. Es decir, el dispositivo trabajaría como un páncreas artificial debajo de la piel del paciente. Actualmente, el dispositivo se encuentra en fase de investigación y todavía no se ha probado en humanos. Según el investigador del Hospital Houston Methodist, el avance tecnológico podrá representar una cura funcional en el futuro, es decir, los pacientes seguirán teniendo diabetes tipo 1, pero no presentarán síntomas.
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