Mariscos sin origen claro, México carece de trazabilidad en su cadena pesquera

 20-04-2025
Patricia Manero
   
Foto: Unsplash

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En México, la mayoría de los productos del mar que se consumen carecen de información clara sobre su origen, lo que impide verificar si su captura fue legal o sostenible. Según un reportaje de WIRED en Español, la falta de trazabilidad en la cadena de valor pesquera abre la puerta a prácticas ilegales que amenazan tanto a los ecosistemas marinos como a los derechos de los pescadores que sí cumplen la ley.

Esteban García-Peña, coordinador de investigación en Oceana México, señala que "en todo su recorrido hay distintos momentos en los que puede haber pesca ilegal, no regulada o no reglamentada". Esta categoría incluye desde la captura de especies en veda hasta el uso de técnicas prohibidas o la falsificación de datos sobre las especies o volúmenes extraídos.

Actualmente, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) estima que la pesca ilegal, no declarada o no reglamentada representa el 40% del total nacional, el doble del promedio global, que es del 20%. En este contexto, Oceana ha propuesto una norma de trazabilidad que permitiría identificar, desde la embarcación hasta el consumidor, el trayecto de cada producto marino.

La propuesta implica controles en cada eslabón de la cadena, como códigos de barras, registros electrónicos, información genética, localización vía GPS, y verificación de permisos, artes de pesca y procesamiento. Sin embargo, el proyecto lleva más de cuatro años sin avanzar en Conapesca.

De acuerdo con García-Peña, "lo que necesitamos es garantizar con un instrumento legal que el producto viene de buen origen". Esto permitiría a los consumidores elegir productos locales y sostenibles, además de proteger las poblaciones marinas, muchas de las cuales están en riesgo por prácticas no reguladas.

En 2020, Oceana analizó 174 muestras de pescados en pescaderías y restaurantes de cuatro ciudades mexicanas; el 44% no correspondían a la especie anunciada. Esta sustitución puede encubrir la venta de especies protegidas como el caracol rosado, la totoaba o algunas variedades de tiburón, cuya pesca está restringida o prohibida.

La Carta Nacional Pesquera de México indica que el 34% de las pesquerías con información disponible están deterioradas. Ante la falta de regulación efectiva, expertos como Antar Pérez, de Oceana México, insisten en la necesidad de personal adecuado y de políticas públicas que respalden la conservación marina. "La idea es que se consuma más, pero que se consuma mejor", indica Pérez, destacando la importancia de conocer y respetar las vedas, tallas mínimas y temporadas de reproducción.

La falta de trazabilidad no solo pone en riesgo la biodiversidad marina, también genera desinformación para los consumidores, quienes muchas veces no saben si los mariscos que adquieren provienen de prácticas legales o sostenibles.




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