Foto: Foto de Kaique Rocha en Pexels
Las redes sociales están en constante evolución, ya que ofrecen continuamente nuevas herramientas y funciones que permiten cambiar los hábitos de vida de una persona. Sin embargo, algunas aplicaciones pueden afectar la salud mental si no se toman con las medidas adecuadas pertinentes, una de ellas son las aplicaciones de edición corporal.
Aunque en un inicio pueden parecer una herramienta divertida, lo cierto es que cuando se modifica una fotografía y el resultado es "mejor" según los estándares de belleza, se puede comenzar a confundir la realidad con la ficción. Gran parte de esta influencia se debe a cómo los anuncios muestran correcciones estéticas de las partes del cuerpo, entre ellas, cinturas más delgadas o agrandar músculos.
"En general, las aplicaciones como TikTok, Instagram, Snapchat, etc, están proporcionando una nueva realidad de belleza para la sociedad actual", explicó el doctor Patrick Byrne, director del departamento de plástico y facial reconstructivo de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Esta situación ha alarmado a diferentes organizaciones sin fines de lucro que intentan frenar este tipo de aplicaciones ya que puede ocasionar un impacto negativo en las personas más vulnerables. "Las redes sociales constantemente están enviando el mensaje de ‘mejorar o apoyar un entorno positivo para tu cuerpo’", comentó Hope Virgo, activista contra los trastornos alimenticios y quien está en la lucha por exhortar a las plataformas digitales a rendir cuentas para detener la publicidad engañosa de salud.
La organización de trastornos alimenticios Seed, explicó que aumentó del 68% en niños y adolescentes de 10 a 19 años que buscan cambiar una imagen corporal sin ayuda de expertos en salud. "Durante el último año, hemos visto un enorme aumento en el número de jóvenes con trastornos alimenticios y algunos están ocasionados por una mala imagen corporal", señaló Virgo.
Si bien, la excesiva presión por tener un cuerpo perfecto es promovida por mensajes encontrados en las redes sociales. Ello se convirtió en un importante detonador de la aparición de trastornos de alimentación, como anorexia, bulimia, ortorexia, entre otros. "Es común ver en redes sociales mensajes asociados con la felicidad y el éxito a través de un estándar de la perfección física, ello puede afectar la percepción de niños y adolescentes", agregó Danae Merecer, periodista especializada en salud con antecedentes de desorden alimenticio y quien publica con regularidad sobre la positividad corporal en Instagram y TikTok.
Danae Merecer puntualizó que, hoy en día las redes sociales (TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat) deben tener una mayor regulación para mejorar el contenido sobre el cuidado de la salud física. Asimismo, las redes sociales deben comprometerse y valorar que cualquier anuncio puede ser perjudicial para la imagen corporal, sobre todo en las personas más susceptibles o con problemas de desorden alimenticio.
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