Foto: Ashkan Forouzani en Unsplash
Cambios en la vida de las personas, restricciones a la movilidad personal, relaciones sociales y rutinas diarias han sido drásticamente modificadas a raíz de la pandemia por Covid-19. Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia en Estados Unidos evidenció una tasa elevada global en depresión y ansiedad. El 24% de los encuestados afirmó haber sufrido depresión, en tanto, el 21% declaró haber pasado por un cuadro de ansiedad.
Según datos de la Universidad de Columbia, la pandemia por Covid-19 supone una carga considerable para las poblaciones de todo el mundo y está teniendo un grave impacto en la salud mental. Gobiernos y organizaciones no gubernamentales representativas están alentando a las personas a regularizar las rutinas positivas existentes y crear nuevas actividades útiles. Un modelo reciente sugirió que la resiliencia psicológica durante el trauma y las condiciones de estrés crónico está determinada en gran medida por la regularidad de las rutinas diarias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el 4.4% de la población a nivel mundial experimenta depresión, el 3% padece trastornos de ansiedad, incluido el trastorno de estrés postraumático. La principal causa, el impacto de las estrategias de mitigación en la salud mental, cierre de escuelas, lugares públicos, aislamiento social, etc.
Expertos de la OMS, explican que la adición de nuevas rutinas podrá beneficiar a las personas para estabilizar las emociones y mejorar la salud mental durante el confinamiento dictado por las autoridades. Tener horarios específicos puede ayudar, desde levantarse todos días a una hora, no descuidar la higiene personal o establecer horarios para trabajar y descansar son parte de mejorar la salud mental.
Una situación de confinamiento aumenta la ansiedad y los síntomas depresivos en la población, la mayoría de las recomendaciones se basan en estudios realizado por diferentes organizaciones de salud a nivel mundial. Cabe señalar, la información también está basada en el aislamiento individual que viven los presos o en sucesos sobre el malestar psicológico de la población ocasionados por desastres naturales.
Esta pandemia por Covid-19 ha cambiado la rutina de las personas, enfrentándose a retos que pueden ser estresantes, abrumadores y pueden provocar emociones fuertes en adultos y niños. Asimismo, las medidas como el distanciamiento social o las restricciones de movilidad han permeado en la salud mental de millones de personas alrededor del mundo. Por tal motivo, es importante aprender a sobrellevar el estrés de manera sana con una rutina estable, ello permitirá tener un mayor desarrollo de resiliencia y superar los cuadros de estrés, ansiedad o depresión.
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