Foto: Vatican Media
En medio de una relación ambivalente con el Gobierno de Javier Milei, el papa Francisco se reunió con la vicepresidente, Victoria Villarruel. El encuentro de casi una hora tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico, donde el sumo pontífice recibe habitualmente a los jefes de Estado.
La número dos del Poder Ejecutivo no dejó pasar la oportunidad de reunirse con el papa durante su gira por Europa en la cual visitó España donde participó de una Conferencia de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco y se reunió con el rey Felipe VI. Adepta al catolicismo conservador, la vicepresidente tuvo una reunión muy amigable con Jorge Bergoglio a quien conocía desde que era arzobispo de Buenos Aires, y luego lo había visto una vez, ya como Papa, en 2014.
Ambos tocaron diferentes temas durante la reunión. El papa mostró especial interés por la situación de los niños y los ancianos de Argentina, como también por el flagelo de las drogas, una preocupación que Francisco sostiene desde sus tiempos en Buenos Aires. Por su parte, Villarruel le habló sobre su papel en el Senado y los esfuerzos para lograr consenso entre todos los espacios para construir puentes pese a todas las diferencias. Por otro lado, se habló de Malvinas y a las heridas abiertas de los años 70.
El papa le obsequió un rosario, todas sus Encíclicas y una placa de bronce con las figuras en relieve de San Pedro y San Pablo, réplica de la que se encuentra en la Basílica de San Pedro. Además, le obsequió un libro titulado "Papa Francisco: ¿por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?".
Una vez concluida la reunión, Villarruel visitó a la madre superiora de la pequeña congregación de monjas benedictinas argentinas que ahora ocupa lo que fueron los aposentos de Benedicto XVI como papa emérito. Luego, visitó la Basílica de San Pedro como última actividad para concluir su gira por Europa.
Villarruel es la segunda mujer del Gobierno de Javier Milei que visita al papa, luego de que la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello realizara una visita no oficial con el líder de la Iglesia Católica. Además, la audiencia con Villarruel tiene lugar después de que el secretario de Culto, Nahuel Sotelo, se reuniera con el papa, un encuentro que puede haber funcionado para distender las tensiones entre el Gobierno argentino y el Vaticano luego de que Bergoglio apuntara contra el Gobierno libertario.
Durante esa oportunidad, el papa criticó el accionar de las fuerzas armadas durante las protestas por la ley de la movilidad jubilatoria e incluso acusó al oficialismo de pedir coimas a un inversionista. Tales acusaciones fueron lanzadas durante una reunión de dirigentes sociales en la cual el papa defendió la idea de justicia social, un concepto defenestrado por el presidente Milei.
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