Foto: Juan Diego Cano - Presidencia
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad 2024 (COP16) incluyó un evento paralelo organizado por el Viceministerio de Asuntos Multilaterales de Colombia, centrado en combatir delitos ambientales y flujos financieros ilícitos. El encuentro reunió a expertos nacionales e internacionales para compartir estrategias innovadoras y fomentar la cooperación global.
El director de Asuntos Políticos Multilaterales de Colombia, Jhon Camargo Motta, abrió el evento destacando el compromiso del país, como una de las naciones más biodiversas del mundo, en ser un modelo de "Paz con la Naturaleza". Camargo Motta resaltó el compromiso del gobierno colombiano en proteger su biodiversidad y liderar la implementación de soluciones ambientales.
Olivia Swaak-Goldman, de la Comisión de Justicia de Vida Silvestre (WJ Commission), enfatizó la importancia de las investigaciones financieras para frenar el tráfico de animales silvestres. Según Swaak-Goldman, la cooperación internacional y el intercambio de inteligencia son claves para detener el comercio ilegal de especies protegidas.
Uno de los miembros de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur, Olivier Inizan, advirtió sobre la rentabilidad de actividades ilícitas como la minería ilegal y el tráfico de fauna exótica. Inizan señaló la necesidad de desarrollar estrategias innovadoras y fortalecer la colaboración entre países para combatir estas redes criminales.
Felipe Botero, de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado (GI-TOC), subrayó la importancia de una acción colectiva para cerrar las brechas en el sistema financiero que permiten el lavado de activos relacionados con crímenes ambientales. Esto, según Botero, debilita los esfuerzos por proteger el medio ambiente y los ecosistemas.
Adrián Sánchez, de Interpol, presentó el proyecto LEAP, enfocado en detener los flujos financieros que sustentan la tala ilegal de bosques. Para Sánchez, la cooperación internacional es crucial para frenar el tráfico de madera y otros delitos ambientales que afectan los ecosistemas a nivel mundial.
También se expresó Oswaldo Cuadro, de la Unidad de Información y Análisis Financiero de Colombia (UIAF), explicó cómo su modelo rastrea flujos ilícitos en tiempo real. Cuadro destacó la colaboración con otras agencias para prevenir el lavado de activos relacionado con crímenes ambientales, fortaleciendo así la respuesta de Colombia ante estos delitos.
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