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Después de un buen inicio de año por parte de los principales índices de Wall Street, a comienzos de mayo 2022 tanto el S&P 500 como el Nasdaq, presentaron caídas importantes. Estos números rojos se dieron debido, en gran parte, por las preocupaciones de las medidas agresivas del banco central para frenar la inflación.
Estos mecanismos por parte de la Reserva Federal (Fed), el banco central más importante del mundo, podría llevar a la economía de Estados Unidos a una recesión. Por ende, los mercados financieros han descontado durante mayo esta posibilidad, reduciendo el apetito de riesgo en los inversionistas.
Gabriela Siller de Banco BASE, con información compartida con NotiPress, aseguró que pérdidas de mercados de capitales seguirán respaldadas en expectativa de crecimiento económico menor al esperado a inicios de 2022. En este sentido, el propio Jerome Powell, presidente de la Fed, ha prometido en repetidas declaraciones seguir aumentando las tasas de referencia hasta que las pruebas de una baja en la inflación sean contundentes y convincentes.
Por ende, ante la postura monetaria más restrictiva del banco central, los principales índices de Wall Street han valorado aumentos de 50 puntos básicos en próximos anuncios de junio y julio 2022. Así los indicadores están amenazados por temores sobre la disminución del impulso económico en Estados Unidos al encarecer el precio del dinero después de años de una política monetaria laxa.
Reflejo de este freno en la economía estadounidense se puede ver en los datos de venta de casas nuevas donde se han desplomado las ventas o la desaceleración de la actividad comercial durante abril y mayo 2022. Vale recalcar el miedo desprendido de la interrupción de la cadena de suministro global exacerbada por la guerra en territorio ucraniano. Además de las medidas de restricción en China para controlar otro brote de la pandemia por Covid- 19.
Así, es muy probable que la presión sobre los principales índices de Wall Street se mantenga mientras la inflación no ceda y obligue a la Fed a adoptar una postura mucho más restrictiva con las tasas de referencia. Si se relaja esta retórica por parte del principal banco central del mundo, podría ser que los indicadores ganen impulso. No obstante, también los inversores de los mercados bursátiles podrían preocuparse si el organismo encabezado por Powell es demasiado indulgente con el alza generalizada en los precios. Afectando así a la baja de las cotizaciones de los indicadores.
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