Ciudad de México,
Emiliano Fuentes
Crédito foto: Geralt vía Pixabay
Una vez que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconoció formalmente a las repúblicas de Donetsk y Luhansk, los precios de algunos de los principales energéticos en el mundo se dispararon. El reconocimiento de estos territorios, pertenecientes a Ucrania busca aumentar el control de Moscú en la región para evitar que el país forme parte de la OTAN y podría afectar los precios de las energías en el largo plazo.
Rusia busca mantener control sobre Ucrania con el fin de proteger su zona de influencia en el continente europeo por lo cual, la Cámara Alta del Parlamento ruso autorizó la movilización de fuerzas armadas a los territorios de Ucrania con el objetivo de preservar la paz. No obstante, este avance del ejército ruso podría ser interpretado como la antesala de una invasión del ejército ruso. La escalada en el conflicto en Ucrania ocasionó que diversos líderes de países miembros de la Unión Europea anunciaran sanciones económicas para Rusia. Además, las tensiones se vieron reflejadas en el mercado de los principales índices de energéticos en los mercados financieros.
En este sentido, según información de Banco BASE compartido con NotiPress, el precio de la mezcla de petróleo WTI tuvo un incremento de 3.05% para ubicarse en 93.85 dólares por barril. Por su parte el brent avanzó 2.22% a 97.55 dólares por barril y un máximo de 99.50 dólares que no se reportaban desde septiembre 2014.
Los precios del gas también reportaron precios históricamente altos en los mercados de materias primas. El contrato de TTF de gas natural en el ICE Endex Dutch tuvo un aumento a 78.99 euros por megavatio por hora y el contrato de ICE Futures Europe Commodities aumentó 10.26%.
Cabe recordar que Rusia representa el tercer mayor productor de petróleo en el mundo y el segundo mayor productor de gas natural. Así, las tensiones en Ucrania elevan los riesgos de una mayor limitante en la oferta global de energéticos desembocando en una escalada de precios. Además, Rusia representa una productora de múltiples materias primas proveedoras clave para el suministro de energía. Esto involucra una gran cantidad de metales preciosos e industriales, así como productos agrícolas que podrían ser afectados por el conflicto geopolítico.
De continuar con el aumento de precios en los principales energéticos, el petróleo podría llegar a por arriba de los 100 dólares por barril en el corto plazo e implicaría mayores presiones inflacionarias en el mundo y aumentaría por ende la presión en los bancos centrales para adoptar una política monetaria más restrictiva.