Foto: Gobierno de México
Para evitar contagios al comienzo de la pandemia de Covid-19, las escuelas de más de 190 países cerraron sus aulas, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Esto eventualmente impactó en la salud mental de los estudiantes, quienes dejaron de ver a sus compañeros y se vieron confinados en sus casas con la modalidad de educación a distancia. Sin embargo, alrededor del mundo comienza a regresar paulatinamente a clases presenciales y en este contexto especialistas consideran que el aprendizaje socioemocional puede ser clave para un regreso exitoso a las aulas.
De acuerdo a la Universidad Estatal de Ohio, sus encuestas registraron un aumento en el número de alumnos quienes dieron positivo a las pruebas de depresión, un 28.3% en abril de 2021, cuando comenzaron su regreso a clases presenciales. Similarmente los niveles de ansiedad aumentaron de 39% en agosto de 2020 a 42.6% en abril de 2021. Según un comunicado de prensa de la universidad, estos problemas de salud mental llevaron a su vez a un aumento en el uso de mecanismos de afrontamiento poco saludables. Entre estos mecanismos se cuenta un mayor consumo de alimentos no saludables y de alcohol, así como una disminución de la actividad física. Asimismo, más estudiantes declararon ver a un consejero de salud mental, con un aumento del 13% al 22% durante este mismo periodo de tiempo.
Asimismo, NotiPress consultó a Carmina González, directora de Montessori Domani, quien explicó, uno de los factores más importantes que los niños deben enfrentar al volver a clases es la ansiedad por separación. Ellos tienen vínculos fuertes con mamá, papá y otras figuras de tutoría con quienes pasaron mucho tiempo durante sus primeros meses y años de vida. En tanto participan en esa etapa de vida, las figuras cobran una importancia clave dentro de la formación de los niños pequeños, y ayudan a generar un vínculo positivo para dar seguridad ante el proceso de separación e independencia que los pequeños requieren en el regreso a clases presenciales.
Frente a esta situación, existe la necesidad de mejorar la salud mental de estudiantes y profesores para un regreso exitoso a clases presenciales. Según Erika López del Puerto, gerente regional de D2L, una plataforma de aprendizaje basada en la nube, esto puede conseguirse a través de herramientas como el aprendizaje socioemocional. Mediante declaraciones exclusivas para la agencia de noticias, López del Puerto explicó que el aprendizaje socioemocional consiste en adquirir y aplicar el conocimiento, las actitudes y las habilidades necesarias para entender y manejar las emociones. Igualmente para sentar y alcanzar metas positivas, sentir empatía por los demás, así como establecer y mantener relaciones positivas y tomar decisiones responsables.
En este sentido, las clases presenciales dan la oportunidad de trabajar el aprendizaje socioemocional, gracias al contacto y la reacción en vivo de esta modalidad, considera la gerente regional. Para esto recomienda la metodología del aula invertida, que consiste en un cambio de rol del docente, quien pasa a ser un orientador y acompañante de sus alumnos durante su aprendizaje. El alumno, por otro lado, cambia su rol hacia una postura de mayor involucramiento y consciencia de su aprendizaje, colabora en el intercambio de conocimiento y recurre a metodologías de educación activa.
Sobre este último punto, cabe destacar que una colección de estudios publicada en la revista Science menciona entre sus conclusiones la obtención de mejores resultados a través de la educación activa. Además, estas metodologías alientan a los estudiantes a producir pensamientos y existe la posibilidad de enriquecer la experiencia con retroalimentación mediante tecnología y entornos interactivos, en vez de recibir información pasivamente.
Con el regreso a clases presenciales, deberán abordarse los diversos problemas de salud mental asociados con la pandemia de Covid-19. Proveer un ambiente de estabilidad emocional ayudará a reencaminar los procesos de enseñanza y aprendizaje en las aulas. Por este motivo, debe darse prioridad a incluir el aprendizaje socioemocional en las escuelas para generar una nueva forma de educación que se adapte a las circunstancias de esta nueva normalidad.
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