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De acuerdo con el Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias, emitido por el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (WFP, por sus siglas en inglés) el 21 de abril de 2020, el coronavirus podría duplicar el número de personas en situación de hambruna aguda alrededor del mundo al llegar a 250 millones de afectados.
El informe considera que la pandemia podría sumar 135 millones de personas en 2020 a la Fase 3 o peor de la escala de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria, que está catalogada como "inseguridad alimentaria aguda"; esta cifra, sumada a los 130 millones de personas detectadas en 2019 en esta situación, daría la suma de 265 millones de seres humanos en situación de hambruna crítica, según las proyecciones del WFP con otros quince socios humanitarios y de desarrollo.
Los afectados por la pandemia se encontrarán, principalmente, en países de ingresos medios y bajos, a menos que se tomen medidas necesarias para blindar a las poblaciones de riesgo y asegurar su alimentación, así como sus ingresos, como señala Arif Husain, economista jefe del WFP: "La COVID-19 es potencialmente catastrófica para millones de personas cuyas vidas ya penden de un hilo. Supone un golpe para millones de personas más que solo pueden comer si ganan un salario. Los confinamientos y la recesión económica mundial ya han diezmado sus ahorros".
Dentro de los 10 países más afectados por crisis alimentarias en 2019 se encuentran Haití, Siria, Sudán, Nigeria, Yemen, República Democrática del Congo, Afganistán, Venezuela, Sudán del Sur y Etiopía. Los 10 países representan en conjunto el 66% de la población total en situación de crisis o peor con 88 millones de personas; Sudán del Sur tenía al 61% de su población sumida en un estado de crisis alimentaria en 2019.
Algunos países que no se encuentran en el conteo, como la República Centroafricana y Zimbabwe, tenían al 35% de su población en crisis alimentaria; estos dos países están acompañados por Sudán, Yemen, Haití, Siria y Afganistán con el mismo porcentaje. En resumen, la mayoría de las personas en estado de crisis alimentaria se encuentran en países con cambio climático, crisis económicas o afectados por conflictos.
Para evitar que la situación siga empeorando, es necesario mantener la asistencia alimentaria por parte de los gobiernos e instituciones no gubernamentales, como afirma Husain: "Debemos actuar colectivamente ahora para mitigar el impacto de esta catástrofe mundial".
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