Foto: Sergio F Cara (NotiPress/Composición)
Israel inició una ofensiva encubierta contra Irán el 13 de junio de 2025 que se extendió durante ocho días. Con el uso de inteligencia artificial y operaciones secretas dirigidas por el Mossad, el gobierno israelí infiltró drones, explosivos y armas en territorio iraní. El objetivo: destruir la red nuclear y anular a los científicos que la operaban. La operación, conocida como "León Ascendente", fue coordinada en su etapa final con Estados Unidos y el ataque a instalaciones nucleares iranies provocó fallós elléctricos masivos..
El 12 de junio a las 19:00 horas en Jerusalén, el primer ministro Benjamín Netanyahu participó en un acto simbólico ante el Muro de los Lamentos junto a Javier Milei. Durante esa ceremonia, según recopiló NotiPress, dejó una nota con el mensaje: "el pueblo se levantará como un león" y completó: "el pueblo no descansará hasta que se coma la presa y beba la sangre de los muertos". Ocho horas después, a las 3:00 de la madrugada, comenzaba la operación militar. El mandatario argentino Javier MIlei expresó su total apoyo a Benjamín Netanyahu en la ofensiva a Irán.
Agentes encubiertos del Mossad activaron los drones que habían sido introducidos durante meses previos. El objetivo inicial fue anular los sistemas de defensa aérea iraníes para abrir paso a los bombarderos. Desde bases militares israelíes partieron naves tripuladas que cruzaron Siria e Irak hasta llegar a Teherán. La ofensiva destruyó el 85 por ciento de la capacidad defensiva aérea del régimen chiita. Sin embargo, el conocimiento nuclear de Irán sobrevivió a los ataques de Israel.
Múltiples objetivos
Los ataques alcanzaron múltiples objetivos estratégicos: el aeropuerto de Mehrabad, las bases de misiles en Bid Kaneh, fábricas de drones, depósitos de combustible y cuarteles de la Policía de Teherán. También fueron atacadas instalaciones nucleares clave como la planta de agua pesada de Arak, la central de Natanz, Isfahan y Fordow.
Durante esta operación, inteligencia artificial fue utilizada para identificar 27 científicos involucrados en el programa atómico iraní. Un dossier confidencial validado por Netanyahu permitió organizar más de 30 ataques aéreos. Según datos oficiales desde Jerusalén, 24 de los científicos identificados fueron anulados. Días previos, hubo especulación sobre la participación de Estados Unidos y Trump debió enfrentar su propio discurso ante las posibilidades de atacar a Irán.
Además de los blancos materiales, la ofensiva eliminó a altos mandos de la inteligencia y fuerzas armadas iraníes, incluidos Mohammad Khatami, Hossein Salami, Mohammad Bagheri y otros miembros clave de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds.
Estados Unidos fue informado por Israel antes del inicio de la ofensiva. Donald Trump, en diálogo con Netanyahu, conoció la intención de anular al líder supremo Ali Khamenei, pero decidió no autorizar esa acción en ese momento. Nueve días después, y ante el rechazo de Irán al ultimátum, Estados Unidos desplegó bombarderos B-2 que destruyeron los restos de infraestructura nuclear iraní con bombas antibúnker.
"El objetivo de Estados Unidos era destruir las capacidades de enriquecimiento de uranio de Irán y evitar cualquier amenaza nuclear", declaró Trump el 21 de junio de 2025.
Por su parte, la agencia nuclear de Naciones Unidas confirmó que fue alcanzado un taller de fabricación de centrifugadoras en un ataque contra la planta nuclear de Isfahán. "Un taller de fabricación de centrifugadoras fue atacado en Isfahán, la tercera instalación de este tipo en ser blanco de los ataques israelíes contra plantas nucleares iraníes durante la última semana", declaró el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), con sede en Viena, citando a su director, Rafael Grossi.
En contraposicisión, la agencia atómica de Irán advirtió que pese a los recientes ataques de Estados Unidos, no detendrá su actividad nuclear. "La Organización de Energía Atómica de Irán asegura a la gran nación iraní que, a pesar de las malvadas conspiraciones de sus enemigos, no permitirá que se detenga el desarrollo de esta industria nuclear nacional, fruto de la sangre de los mártires nucleares", afirmó la organización.
La ofensiva León Ascendente representa la acción militar más contundente de Israel contra Irán, al combinar inteligencia artificial, infiltración terrestre, ataque aéreo y cooperación internacional en una secuencia de hechos que marcó un nuevo capítulo en el conflicto de Medio Oriente en 8 días.
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