Foto: Organización de Cooperación de Shanghái (SCO)
Durante la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (SCO, por sus siglas en inglés) el 1 septiembre en Tianjin, China, el presidente Xi Jinping acordó impulsar un liderazgo global alternativo con su homólogo en Rusia, Vladimir Putin. Frente a la política de expansión económica y militar de Estados Unidos bajo el proyecto de America First del presidente Donald Trump, los mandatarios del bloque BRICS trabajan en la iniciativa de una arquitectura de seguridad.
El foro de BRICS aumentó sus esfuerzos por generar una arquitectura en respuesta a las políticas de seguridad estipuladas por Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Tras la reunión del bloque realizada en julio en Río de Janeiro, Brasil, voceros señalaron la urgencia de una coalición con la autoridad de resolver problemáticas globales separada de la ONU.
Según el comunicado del 1 de septiembre, a los 11 miembros de BRICS les preocupa el manejo de las agendas bilaterales de la ONU, así como la respuesta al terrorismo con imposición de aranceles por parte de Trump. Cabe señalar que las autoridades del bloque subrayaron la necesidad de un término diplomático de la guerra entre Rusia y Ucrania, especialmente ante el mercado internacional de armas.
En la opinión de Xinping, la reunión de SCO representa una oportunidad para encarar las prácticas de intimidación de Estados Unidos. Asimismo, junto con Putin y sus hómologos en Turquía e India, el mandatario chino señaló que respaldará la economía de los países integrantes y aliados de SCO con 2 mil millones de yuanes.
China subrayó su interés por la integración de nuevos países a la SCO, entre los cuales se encuentra Azerbaiyán. Durante la reunión de alto nivel el 31 de agosto con el presidente Ilham Aliyev, Xinping informó que ambos países cooperarán en materia de comercio, ciencia y tecnología, conectividad, y turismo.
Para impulsar arquitectura de seguridad basada en el liderazgo alternativo, China y Rusia comentaron que las alianzas de los rivales comerciales de Estados Unidos requieren un mercado fuerte. Aunado a ello, las dificultades de gobernanza frente a la autoridad de la ONU y la intimidación estadounidense impulsaron los planes de una alianza entre SCO, BRICS y la Unión Económica Euroasiática (EAEU).
La iniciativa de liderazgo alternativo planteada por los presidentes Jinping y Putin apostará por la incorporación de antagonistas políticos de Estados Unidos. Entre ellos, se encuentra Bielorrusia, cuya nación es objeto de una política punitiva de sanciones económicas estadounidenses por su posición geográfica, señaló el Instituto Quincy.
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