Ciudad de México,
Patricia Manero
Crédito foto: Sergio F Cara (NotiPress)
De acuerdo con el estudio Mundo cerrado, desarrollo pausado: un informe especial de la AOED sobre la (in)eficacia de la respuesta al Covid-19, 96 millones de personas estarán en pobreza extrema tras la pandemia. De ellas, 47 millones son mujeres y niñas, sugiere el informe de la Alianza de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) para la Eficacia del Desarrollo (AOED). En el webinar de presentación del estudio, al cual NotiPress tuvo acceso, la alianza presentó temas comunes de 29 estudios de casos. Dichos estudios abarcaron 33 países y fueron realizados por cinco circunscripciones regionales y seis sectoriales de la AOED entre agosto y noviembre de 2020. La AOED movilizó a sus miembros a nivel mundial para investigar la respuesta a la pandemia desde la cooperación eficaz al desarrollo.
Expertos en materia trataron temas que abarcan desde el impacto socioeconómico de la pandemia, hasta las tendencias emergentes de la ayuda oficial al desarrollo. De igual forma, explicaron y analizaron las implicaciones correspondientes en la cooperación eficaz al desarrollo en su estudio. "A través de este estudio cuidadosamente elaborado por nuestros miembros y socios, la AOED espera sensibilizar sobre la situación de las comunidades de base y la sociedad civil" afirmó Justin Kilcullen, copresidente de la AOED. "La AOED busca apoyar los compromisos informados con los países socios, los actores del desarrollo y otras partes interesadas para hacer más eficaz la cooperación internacional".
Bajo esta línea, la AOED es una plataforma abierta, la cual reúne a OSC a nivel mundial en torno a la cuestión de la cooperación eficaz al desarrollo (CED). La alianza pone foco en hacer que el desarrollo sea más eficaz remodelando la arquitectura de la ayuda mundial y empoderando a las OSC que trabajan en terreno. Esta alianza representa a OSC de África, Asia, Pacífico, Europa, Medio Oriente, América Latina y el Caribe. Asimismo, se enfoca en los sectores rural, feminista, pueblos indígenas, organizaciones religiosas, organizaciones internacionales de sociedad civil, juventud, trabajo, migrantes y diáspora.
Esta iniciativa fue lanzada como una forma de respuesta inmediata a la crisis del Covid-19, según Beverly Longid, copresidenta de la AOED. Así como parte del compromiso de la plataforma de trabajar por una cooperación inclusiva al desarrollo eficaz y contribuir al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Durante el webinar del 31 de marzo, el doctor Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que, a partir de la entrada de la pandemia, muchas comunidades "han quedado olvidadas" en materia de derechos humanos. "Me duele tener que asegurar esto, pero se puede ver que la respuesta hacia la Covid-19 ha sido desigual, y se sabe que los efectos de la pandemia han sido diferentes en todo el mundo". De acuerdo con el directivo de la OMS, el mundo en general "no está haciendo un buen trabajo", pues no se están defendiendo los derechos básicos. En este sentido, Ryan ejemplificó, "por el contrario, ahora con la pandemia, se está usando a la Covid-19 para negar estos derechos".
El estudio de la AOED señala, muchos Estados han utilizado la pandemia para atacar los derechos humanos y libertades civiles. Entre ellas la libertad de circulación, asociación y organización, con la implementación de medidas de confinamiento no estrictas, sino exageradas y autoritarias. Asimismo, se ha extendido la racionalización del exceso de la fuerza policial, en vez de presentar soluciones médicas integrales como camino principal para la pandemia.
"Hemos fracasado en la preparación de esta pandemia", dijo Ryan, "sabíamos que la pandemia venía, pero aún así llegó y no estábamos preparados". El directivo señaló, la pandemia sólo agravó las brechas ya existentes, por ejemplo, la de género, tecnológica, educativa y laboral, generando una desigualdad aún más marcada. Bajo este panorama, Ryan afirmó, parte de las acciones a desarrollar para "arreglar" dicha desigualdad es hablar de su existencia, "tenemos que trabajar conjuntamente para arreglarlo desde el presente. Tenemos que ser conscientes de qué está sucediendo, de verlo con nuestros propios ojos".
Por su parte, el estudio llega a varias conclusiones, entre ellas una se refiere a la adopción de ciertos modelos económicos. Según AOED, la dependencia de las economías en desarrollo a un sistema económico orientado y dirigido por el mercado, afectó sus capacidades internas de superar crisis sociales y económicas derivadas de la pandemia. Asimismo, las deficiencias estructurales, por ejemplo, el servicio de deuda, agravan la implementación de medidas débiles o desiguales de protección social en economías en desarrollo relacionadas con la pandemia.
Aunque varios gobiernos extendieron apoyos económicos a las personas cuyos ingresos se vieron afectados por el cierre de la movilidad por la pandemia, estos no fueron ni serán suficientes. El estudio de la AOED indica, la mayoría de los apoyos económicos extendidos por los gobiernos del mundo excluyeron a los trabajadores informales, tenían un alcance limitado y temporal.
Conjuntamente de ser una crisis de salud pública, la pandemia de Covid-19 también trajo consigo una crisis de desarrollo internacional. Esta tuvo, tiene y tendrá graves implicaciones en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo y cooperación internacional.