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Un estudio realizado por Statista informó que 65% de los empleados desean seguir en el esquema de teletrabajo, 33% esquema mixto, y 2% regresar al trabajo presencial. Asimismo, 58% señaló la preferencia por encontrar un nuevo empleo, y 31% de los trabajadores no están seguros si permanecerán en sus actuales espacios laborales. Bajo esta línea, el esquema mixto, que combina elementos del teletrabajo y trabajo presencial, se mantiene como uno de los modelos predilectos para el espacio de trabajo después de la pandemia.
La crisis sanitaria por Covid-19 ha sido un reto para la cultura del trabajo en todo el mundo. Desde la tendencia y regulación del teletrabajo, hasta la preferencia del 62.2% por el home office, este esquema continuará con relevancia para el espacio de trabajo en industrias y sectores no esenciales.
Statista agregó, entre los motivos detrás de la preferencia por el teletrabajo y esquema mixto se encuentran los ahorros de transporte y no tener que exponerse al tráfico urbano. Sin embargo, dentro de las razones que se oponen a dicho esquema destacaron la incapacidad de desconectarse, considerado un gran factor de estrés, distracciones en el hogar, y problemas con la tecnología. En consecuencia, el estrés por no marcar una línea entre el espacio de trabajo y el lugar cotidiano para descansar generaron un aumento en el burnout laboral.
De acuerdo con una encuesta realizada por la consultora Korn Ferry, 81% de los empleados reportaron tener síntomas del síndrome burnout durante la nueva normalidad. Este agotamiento físico y psicológico se caracteriza por ocasionarse principalmente en sitios donde más horas se trabaje bajo condiciones de estrés. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que 10 de cada 8 trabajadores mexicanos lo padecen.
Los esquemas laborales mixtos podrían ofrecer beneficios y prevenir un incremento del síndrome burnout entre trabajadores, indicaron especialistas a NotiPress. Según la empresa inmobiliaria Herman Miller, la flexibilidad laboral es clave para el espacio de trabajo en la nueva normalidad. Como parte de dicha flexibilidad, el esquema laboral mixto y los aprendizajes obtenidos en el teletrabajo ayudan a las empresas para ofrecer mejores condiciones laborales. Con respecto al factor presencial, la distribución del espacio inmobiliario, distanciamiento sanitario, y control sobre la ocupación de la oficina presentan un ecosistema adecuado para los empleados.
Por su parte, según un reporte del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ante los esquemas laborales la capacitación y desarrollo de habilidades se mantienen como un factor de inversión para las empresas. Entre las 45 compañías internacionales encuestadas por el WEF, el presupuesto total de la capacitación para el futuro del trabajo sumó 1.5 trillones de dólares.
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