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Un reciente estudio de Project Managemente Institute (PMI) identificó que las tasas de desempeño entre el trabajo remoto, ubicación híbrida y trabajo presencial son similares. Este panorama desacredita la noción de que el lugar de trabajo tiene un impacto significativo en el desempeño laboral.
El reporte "Pulso de la Profesión 2024" muestra que la tasa de desempeño laboral de del trabajo es del 74.6%. Mientras, la del esquema de trabajo remoto es del 73.2% y la del modelo híbrido es del 73.4%. Lo cual desacredita la percepción en torno a la eficacia laboral del trabajo desde casa, siendo que la mayoría de los empresarios favorece la vuelta al modelo presencial.
Por otra parte, la encuesta "Mujeres en el lugar de trabajo" de McKinsey & Company, consultada por NotiPress, señala, 38% de las madres con niños pequeños aseguran se ven obligadas a abandonar su empresa o reducir su jornada laboral cuando no existe flexibilidad sobre el lugar de trabajo. De modo que el modelo de trabajo desde casa se ha convertido en un aliado de las mujeres. Inclusive, PMI, considera, la flexibilidad de lugar de trabajo es una herramienta esencial para promover la igualdad de género.
Aunado a ello, un estudio de Scoop y Boston Consulting Group, observó que las empresas con esquemas flexibles de trabajo superan a aquellas con modelos presenciales en cuanto a crecimiento de ingresos. Pues mientras las organizaciones flexibles registraron un crecimiento del 21% en sus ingresos, aquellas con tiempo de oficina solo reportaron un crecimiento del 5%.
Tomando en cuenta esta información, Ricardo Triana, director interino de PMP, menciona, "Estos resultados desafían la suposición común de que el trabajo remoto afecta negativamente el desempeño del proyecto". Así, el ejecutivo afirma, la flexibilidad en el lugar de trabajo no solo impulsa el éxito de las organizaciones, sino que ofrece ventajas tangibles en cuanto a productividad y crecimiento de ingresos.
Las declaraciones de Triana apuntan a que volver a un modelo presencial puede tener un efecto contrario al deseado por las organizaciones. Dado que esto puede impactar de manera negativa en cuanto a la retención de talento e implica mayores costos operativos. "Las organizaciones deben priorizar el empoderamiento de los profesionales de proyectos, ofreciendo flexibilidad en sus formas de trabajo, ubicaciones y horarios", remarca Triana. Además de los beneficios mencionados, Triana resalta, la flexibilidad alivia las preocupaciones sobre los posibles efectos negativos en el desempeño laboral, fomenta el desarrollo de habilidades y cultiva una cultura resiliente.
"La preferencia por la flexibilidad, especialmente entre las mujeres, pone de relieve la importancia de modelos de trabajo que promuevan la equidad y la satisfacción en el entorno profesional", añade Triana. Así, para el ejecutivo es prioritario que las organizaciones reconozcan, los requisitos presenciales pueden afectar el reclutamiento y retención de talento. Sentando las bases para aprovechar la tecnología y colaboración, basados en esquemas remotos e híbridos.
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