Foto: Shridhar Gupta vía Unsplash
Mario Espinosa, Vicepresidente de Herman Miller, compartió con NotiPress el nuevo enfoque de la empresa dirigido al retorno laboral híbrido en las oficinas. Esto ocurrió durante la conferencia para la reapertura de su showroom en Ciudad de México, el cual ha sido renovado y muestra parte de su catálogo. Además, a través de una nueva perspectiva de movilidad y libertad, los colaboradores en una oficina podrían aprovechar mejor los espacios comunes.
Espinosa aseveró que los inmuebles representan la segunda inversión más importante de una empresa después del gasto en trabajadores. Por tal motivo, esta nueva visión de Herman Miller considera la existencia de estos espacios como parte fundamental para una gestión inteligente. Esto es posible a través de lo que el directivo denominó Workplace Experience (antes Workplace Performance).
Lo anterior es un proceso que se forja en tres etapas: antes, durante y después. La primera de ellas es un momento donde a través de sensores, se mide la intensidad del uso de distintas áreas con la finalidad de proporcionar un mejor aprovechamiento. Aquí también se considera el carácter, funcionamiento, nivel de digitalización y organización de la empresa para así, pasar al durante y convertir los espacios simples en algo más específico.
Tal transformación se logra gracias al diseño basado en la actividad (Activity-Based Working), que antecede al space planning donde se estructuran todas las áreas. Entre ellas, también se toma en cuenta el espacio abierto, polémico por ser visto más como una distracción, pero que Herman Miller reconceptualiza y convierte en una quiet zone. Este último es un open concept diseñado, específicamente, para la expansión de los colaboradores en un sitio abierto y calmo donde puedan trabajar.
Al final del proceso, sucede el después o after project, que radica en un análisis de resultados y objetivos para perfeccionar el proyecto. Con base en lo explicado por Espinosa, durante esta etapa se ajustan todo tipo de detalles, pues son conscientes que tanto los espacios, como las personas, cambian constantemente.
Según un seminario web de la IAE Bussiness School, 84% de los mexicanos están conformes con el trabajo a distancia, por lo cual ya hay proyecciones en el país al respecto. En ese sentido, uno de los propósitos de Herman Miller es hacer de la oficina un espacio donde la comunidad laboral converja. La casa es un complemento con algunas ventajas sobre ciertos asuntos, sin embargo, hay actividades laborales que demandan condiciones de otro tipo. Por ejemplo, una buena conexión o privacidad sin las complicaciones comunes encontradas en varios hogares.
Además de estos aspectos, expresa Espinosa, el contexto actual requiere flexibilidad "no solo en el espacio de trabajo, también en los estilos de liderazgo y gestión. Las barreras del "‘yo cuelgo el saco cuando llego a mi casa y no se habla del trabajo’, se rompieron. Llevamos el trabajo a la casa y también estamos trayendo la casa al trabajo en todo momento".
Por ende, la finalidad de Herman Miller es convertir estos aspectos en un tejido que a través de la tecnología, el ambiente y el diseño, encaje para las empresas y sus colaboradores. Y es que en sentido estricto, cada sitio es diferente, la virtud de la transformación espacial productiva radica, principalmente, en la formación de espacios expresivos y distensivos para el trabajador.
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