Ciudad de México,
Fernanda Martínez
Crédito foto: Federico Beccari vía Unsplash
De acuerdo con el informe El futuro del almacenamiento de energía, de la Iniciativa de Energía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MITEI), existe una necesidad de almacenar energía. Asimismo, el estudio destacó la necesidad de explorar vías para utilizar los recursos de energía renovable variable (VRE) y almacenamiento para llegar a sistemas eléctricos descarbonizados de forma eficiente en 2050.
En el informe, se insta a los gobiernos a invertir en mejores herramientas de análisis para la planificación, operación y regulación de los sistemas eléctricos. Esto con la finalidad de desplegar y utilizar el almacenamiento de forma eficiente. Ello porque las tecnologías de retención energética tendrán la capacidad de complementar esencialmente todos los demás elementos de un sistema eléctrico.
Por su parte, el estudio también recomendó un apoyo adicional para la dotación de personal complementario. Igualmente, se aconsejó el uso de programas de perfeccionamiento en los organismos reguladores a nivel estatal y federal.
El informe del MITEI muestra que el almacenamiento de energía hace asequible la descarbonización profunda de los sistemas de energía eléctrica fiables. Según el director del MITEI, Robert Armstrong, el almacenamiento de energía puede ayudar a los sistemas eléctricos dominados por la ERV a equilibrar la oferta y la demanda de electricidad. Con lo cual, se logrará mantener la fiabilidad de forma rentable, y apoyará la electrificación de muchas actividades de uso final más allá del sector eléctrico.
Tal estudio se realizó durante tres años para auxiliar a los gobiernos, industria y sector académico a desarrollar un camino para realizar tecnologías de almacenamiento de energía eléctrica. Uno de sus objetivos es fomentar la electrificación y descarbonización en toda la economía.
Dicho trabajo se centro en tres regiones de Estados Unidos, mostrando la necesidad de emplear un almacenamiento de energía diferente en cada región. Sin embargo, con un modelo para proyectar el 2050, el equipo se enfocó también en países de mercados emergentes.
Entre los resultados en los países de mercados emergentes, se encuentra el papel desempeñado por la retención energética. En ese sentido, se espera que estos países experimenten un crecimiento masivo de la demanda de electricidad en los próximos 30 años. Por ello, los autores concluyeron que invertir en ERV y almacenamiento es preferible a la nueva generación de carbón a medio y largo plazo.
Además, el estudio examinó cuatro tipos de tecnologías de provisionamiento, entre ellas, la electroquímica, térmica, química y mecánica. Algunas de las tecnologías antes mencionadas estarían probadas y disponibles para su comercio.
También el informe recomendó al gobierno centrar sus esfuerzos de I+D en otras tecnologías de almacenamiento. Particularmente, aquellas en las que se requiera un mayor desarrollo para estar disponibles en 2050 o antes.
Inclusive, se solicitó al gobierno federal cambiar algunas de las normas que rigen los proyectos de demostración tecnológica para permitir más proyectos sobre almacenamiento. Asimismo, se abogó por establecer requisitos federales para los proyectos de demostración que compartan información con otras entidades estadounidenses.
MITEI predice que la distribución de los precios mayoristas por hora de la energía cambiarán en los sistemas eléctricos profundamente descarbonizados. Esto último generaría muchas más horas de precios muy bajos y más horas de precios altos en comparación con los mercados mayoristas actuales.
Igualmente, el informe recomendó a los sistemas adoptar opciones de precios minoristas y de gestión de la carga minorista que recompensen a los consumidores por cambiar el uso de la electricidad. De ese modo, el almacenamiento de la energía podría lograr cambios sustanciales en el mundo a largo plazo.