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De acuerdo con un estudio realizado por la revista American Journal of Nursing (AJN), 1 de cada 18 enfermeras en Estados Unidos informó haber tenido pensamientos suicidas en 2020. Cabe destacar, la investigación fue dirigida por Elizabeth Kelsey médico de la Mayo Clinic en Rochester, Minnesota. Asimismo, el sondeo sugiere las altas tasas de enfermeras con pensamientos suicidas relacionadas con el agotamiento ya estaban incrementando incluso antes de la pandemia por Covid-19.
Como parte de la metodología, los investigadores analizaron las respuestas de 7 mil 378 enfermeras de una encuesta llevada a cabo en 2017. Ya en 2020, los expertos preguntaron a las mujeres sobre los pensamientos suicidas y escalas de calificación de los síntomas de agotamiento y depresión. Casi todas las respuestas fueron de mujeres de una media de edad de 51 años y el 5.5% de las trabajadoras informó haber considerado el suicidio durante 2020, mientras que 38% experimentó al menos un síntoma de agotamiento emocional.
Ante ello, Kelsey comentó: "Enfermeras con altos niveles de agotamiento emocional, despersonalización o síntomas depresivos fueron más propensas a tener ideas suicidas en 2020 en comparación con las enfermeras sin estas características". Especialistas consideraron que trabajadoras con síntomas de agotamiento tenían el doble de probabilidades de tener pensamientos suicidas. Hablando de cifras el 84% de las mujeres dijeron que probablemente o definitivamente buscarían ayuda profesional si tuvieran un problema emocional grave. No obstante, según los investigadores las enfermeras con problemas suicidas tienden a no buscar ayudar profesional.
En la misma línea, estudios anteriores han sugerido que las trabajadoras tienen un alto riesgo de depresión y muerte por suicidio. A causa de ello, Kelsey aseveró, las organizaciones de atención médica deben abordar las causas del agotamiento por el bien de los pacientes y los trabajadores de la salud. De este modo, la pandemia por Covid-19 ha incrementado factores como el estrés, un aspecto que agudiza la situación de las enfermeras.
Finalmente, los investigadores comentaron que se debe implementar seguridad psicológica para las trabajadoras de la salud y reducirse el estigma en estos ambientes de trabajo en torno a la salud mental. A lo cual Maureen Shawn Kennedy, editora en jefe de AJN agregó: "Los factores estresantes y el impacto en la salud mental de brindar atención de enfermería se han visto exacerbados por la pandemia de Covid-19". Es por esto, la estabilidad psicológica de los trabajadores de la salud en general debe ser una prioridad para el sector, pues es de suma importancia se combatan las conductas suicidas.
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