Ciudad de México,
Axel Olivares
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La dieta cetogénica, mejor conocida como dieta keto, tiene una gran popularidad entre quienes quieren bajar de peso. Pero, recientemente, los científicos descubrieron que este tipo de dieta podría calmar al sistema inmunológico hiperactivo y ayudar a personas con enfermedades como la esclerosis múltiple (EM).
Científicos de la Universidad de California en San Francisco observaron que la dieta keto producía en los intestinos dos factores que atenuaban los síntomas de la EM en ratones. La dieta, al estar desprovista de alimentos ricos en carbohidratos como el pan, la fruta y el azúcar, le permite al cuerpo descomponer la grasa y producir compuestos llamados cuerpos cetónicos. Este compuesto puede quemar grasa, pero también cambiar el sistema inmunológico.
Durante el experimento, los investigadores descubrieron que los ratones que producían más de un cuerpo cetónico particular, llamado β-hidroxibutirato (βHB), tenían una enfermedad menos grave. El βHB adicional hizo que las bacterias intestinales produjeran un metabolito llamado ácido indol láctico (ILA) el cual bloquea las células inmunes T helper 17, involucradas en la esclerosis múltiple y otras enfermedades autoinmunes.
"Lo que fue realmente emocionante fue descubrir que podíamos proteger a estos ratones de enfermedades inflamatorias simplemente poniéndolos en una dieta que complementamos con estos compuestos", afirmó Peter Turnbaugh, doctor del Centro Benioff.Turnbaugh demostró anteriormente que el βHB, cuando se secreta en el intestino, contrarresta la activación inmunitaria. Este descubrimiento inspiró a la Dra. Margaret Alexander a investigar si el compuesto podía aliviar los síntomas de la EM en ratones.
El nuevo estudio, publicado en Cell Reports, demuestra cómo una dieta complementada con βHB tuvo resultados positivos en los ratones. Para descubrir cómo afecta βHB al microbioma intestinal, el equipo aisló bacterias de los intestinos de tres grupos de ratones que fueron alimentados con una dieta cetogénica, una dieta alta en grasas y una dieta alta en grasas suplementada con βHB.
Al analizar los productos metabólicos de los distintos microbios de cada grupo en un ensayo inmunológico, los científicos determinaron que los efectos positivos de la dieta provenían de un miembro del género Lactobacillus: el Lactobacillus murinus. A través de otras dos técnicas, pudieron confirmar que el L. murinus producía ácido indol láctico, el metabolito que afecta al sistema inmunológico.
Los investigadores trataron a los ratones con ILA o L. murinus y sus síntomas mejoraron. Turnbaugh aseguró que la idea de un suplemento debe todavía ser probada en personas autoinmunes. Aun así, el investigador tiene esperanzas en que se logre grandes resultados en pacientes con esclerosis múltiple.